Campeones de premio

Los deportistas son los grandes protagonistas, pero el deporte no se puede entender sin todas las personas que trabajan para que puedan competir y ganar. La gala de los Premios Cinco Estrellas fue un muestrario de esa pluralidad, con extraordinarios campeones y muchos técnicos, gestores, directivos y periodistas.

De entre los premiados destacó la Real campeona de los años 80, la mejor Real de la historia, la vara de medir permanente para todo lo que suceda en el club blanquiazul ayer, hoy y mañana. La delegación estuvo encabezada por Luis Arconada y Jesús Zamora, acompañados por Julio Olaizola, Alberto Gorriz, Juan Antonio Larrañaga, Santi Idigoras, Tomás Orbegozo, Salva Iriarte y José Ramón Eizmendi.

Cuando subieron al escenario a recoger el premio se llevaron la mayor ovación de la sobremesa. Tomó la palabra Arconada. «Para nosotros es un gran orgullo haber conseguido aquellos títulos», dijo el capitán, que quiso «dar las gracias por el galardón y también a DV por su apoyo a lo largo de todas las etapas del club». Los campeones no pararon de hacerse fotos, muestra inequívoca de que su recuerdo forma parte de patrimonio de Gipuzkoa. Nunca más se volverá a marcar el gol de Gijón, que ya se ha convertido en un monumento. Todos recibieron una reproducción enmarcada de la primera página de EL DIARIO VASCO que recogió el título conquistado en El Molinón, con un titular de una palabra sobre la imagen de los jugadores dando la vuelta de honor: «¡Campeones!»

Salva Iriarte, miembro de aquel equipo, recordó la anécdota de que no pudo acudir a Gijón «por un problema de salud en la familia y me enteré del gol de Zamora y del título cuando estaba viendo al Sanse a la misma hora en Atotxa y una mujer se acercó para abrazarme y darme la enhorabuena».

La gala de los Premios Cinco Estrellas también reconoció la labor de las pioneras en el periodismo deportivo español, singularmente en Televisión Española. Fueron homenajeadas Paloma del Río, Olga Viza y María Escario, rostros muy conocidos de la cadena, y «la pionera de las pioneras», María Antonia Martínez, residente en Berastegi, que recordó cómo conoció, por ejemplo, a Olga Viza «de becaria». Esta última afirmó que «Nos alegramos de ver hoy a mujeres narrando deportes de hombres, pero María Antonia ya lo hacía desde mucho antes».

La nadadora Teresa Perales dejó constancia de su clase y formó parte de todas las tertulias. «La cultura deportiva en Gipuzkoa es extraordinaria. Lo noté la primera vez que vine, cuando mucha gente me reconocía por la calle». No paró de hacerse fotos, lo mismo que la exgimnasta Almudena Cid, ambas con un palmarés de relumbrón. La diputada de Deportes, Goizane Álvarez, hizo un elogio del deporte femenino y renovó la apuesta de su departamento por su promoción.

La gala arrancó con un vídeo de la entrega de su premio a Irene Paredes, de manos del jefe de Deportes de DV, Álvaro Vicente. La legazpiarra del Barcelona agradeció el galardón y reconoció que «las futbolistas hemos tenido que luchar mucho fuera de los campos de fútbol para poder celebrar en el terreno de juego triunfos como el Mundial». Paredes se marca como objetivo ahora «conquistar la Liga de Campeones en la final de Bilbao (para la que el Barcelona tendrá que clasificarse) y sacarme la espina de la que no pude conquistar en Donostia» en la 2019/20, ganada por el Olympique de Lyon.

Muy emocionada se mostró Azu Muguruza por el reconocimiento a su trayectoria en el baloncesto, que atribuyó «al trabajo». La técnica del IDK Euskotren, con más de treinta años de recorrido, aseguró que tiene «cuerda para rato».

Hubo más premios. El gran Joxe Mari Olasagasti, protagonista de la historia del herri kirolak, ve que «la aizkora tiene mucho futuro, con los jóvenes de nuevo enganchados a este deporte». El surfista Hans Odriozola –el más joven de los premiados– destacó que «tener a tres surfistas guipuzcoanos clasificados para los Juegos Olímpicos de París demuestra el potencial que tiene nuestro deporte en Gipuzkoa y es para celebrar». También recibieron su reconocimiento la Zegama-Aizkorri y el atleta Chakib Lachgar, que personificó esa relación tan especial que tienen los deportistas con la derrota y con las adversidades afrontando con la mejor cara y con ánimo la fatalidad que sufrió el domingo en el maratón de Barcelona, donde buscaba la mínima olímpica y tuvo que abandonar. Ya mira al futuro. Así es el deporte. Caer y levantarse. «Empecé tarde y me siento joven pese mis 35 años. Todavía quiero seguir disfrutando y demostrar a los niños que se pueden conseguir los sueños».

Además de los premiados, la lista de invitados fue de lujo. Un doble campeón del mundo de ciclismo y ganador de la Vuelta a España entre otras muchas carreras como Abraham Olano o la directora deportiva del Super Amara Bera Bera Tati Garmendia tampoco quisieron perderse el evento. Olano fue galardonado con este mismo premio el año pasado, junto a Miguel Indurain, Miguel Mari Lasa, Marino Lejarreta y el recordado Txomin Perurena.

El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, que el domingo acudió al Palacio del Hielo a felicitar a las campeonas del Txuri, ejerció de anfitrión de la ciudad y compartió mesa con el director de DV, el diputado José Ignacio Asensio, Goizane Álvarez, las premiadas Perales, Viza. Escario del Río y Martínez, y el vicepresidente de la Real Ángel Oyarzun.

Cerca se sentaron Almudena Cid y Olasagasti, acompañados por una amplia representación de este periódico. En la mesa de los realistas de los años 80 se conversó sobre el fútbol de antes y el de ahora, con una sensación común: esta Real merece la pena. El elogio, viniendo de donde venía, merece la pena ser tenido en cuenta. Ver conversar mano a mano a Luis Arconada y a Jesús Zamora es historia del fútbol europeo. No de su época, de todos los tiempos.

La gala fue la fotografía del éxito y de la importancia del deporte en Gipuzkoa, que EL DIARIO VASCO ha venido recogiendo invariablemente a lo largo de estos primeros 90 años de su historia.