Ayer muy temprano me enteré de tu repentina muerte amigo Antxon. Fue un duro golpe. Estuvimos hace poco juntos recordando aquella expedición al Himalaya de ... Nepal que compartimos en el año 84. ¡Qué tiempos, decíamos! Y tomando unas cervezas después de disfrutar de alguna buena película en el Mendi Film de Bilbao. Me contabas lo contento que estabas empresarialmente hablando. ¡Ay Antxon...! A pesar de que la vida no se portó bien contigo, tú amabas enormemente la vida. Una vida que no importaba que estuvieras en silla de ruedas para vivirla intensamente como sabías hacerlo.
Quería titular esta despedida 'Urte barrigon', porque esta fue la felicitación que me enviaste para fin de año. ¡Siempre de buen humor!
Pero horas más tarde me llegaba otra trágica noticia. La muerte del también amigo, Sergi con quien, sabes Antxon, estuve en el Polo Norte Magnético. Así que, amigos Antxon y Sergi, he tenido que cambiar el titular y compartir vuestro epitafio.
A ti Sergi, ¿qué te voy a decir? Me contabas no hace un mes con qué ilusión emprendías tu proyecto invernal al K-2. Adiós amigos, os habéis ido. Grandes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión