Iñigo Marotias: «Los tres objetivos se han cumplido»

Ampo Ordizia ha terminado el campeonato en séptima posición, a punto de entrar en el play off por el título, en una temporada de cambios. Comenzó con Wade Kelly de entrenador y con la renovación total de los profesionales. La Liga arrancó con dudas tras las primeras ocho jornadas. Tres derrotas seguidas ante el Hernani, Cisneros en Altamira y Gernika fue un punto de inflexión. El entrenador australiano dimitió y fue sustituido por dos jóvenes de la casa, Iñigo Marotias y Aritz Garmendia.

El cambio fue un revulsivo para el equipo. Iñigo Marotias, junto a Garmendia, asumió una responsabilidad que ha sido positiva para el club y también para los dos entrenadores noveles en la máxima categoría. «Viendo cómo ha transcurrido la temporada se puede afirmar que las expectativas se han cumplido», afirma Marotias con la satisfacción del trabajo bien hecho.

Cuando comenzó la temporada, el club tenía tres objetivos principales según el entrenador ordiziarras. «Eran tres líneas que nos marcamos. La primera era mejorar los resultados de la pasada temporada» y a falta de seis jornadas ya habían superado los 40 puntos de la pasada temporada. El primer objetivo estaba cubierto.

«El segundo era devolver la ilusión. Y también se ha cumplido», asegura un Marotias que recuerda que «a Santboi acudió un autobús y en la última jornada también se llenó para animarnos en Santander. Las entradas en Altamira han sido mejores que en la temporada pasada y la ilusión se ha vuelto a instalar en Ordizia».

Y el tercero de los objetivos era consolidar un grupo fuerte de jugadores. «Los profesionales se han integrado muy bien y hemos consolidado una plantilla sólida dentro del grupo». La mejor prueba de lo que afirma Marotias son las recientes renovaciones de Julen Goia, Unai López, Fernando López y Agustín Delle y las negociaciones para renovar a Cristian Rust, Albertarrio y Valentín Cruz siguen por buen camino, según el último comunicado del club goierritarra. Sin duda las cosas se han hecho bien en Ordizia en la presente temporada y eso se transmite dentro del club y también fuera.

«Estamos muy a gusto del trabajo que han realizado los profesionales del club. Han aportado en muchos aspectos y las negociaciones con los que quedan por renovar ya indican que ellos tienen intención de seguir y nosotros de contar con ellos».

Pequeña espina clavada

A pesar de las buenas noticias, la temporada no ha sido sencilla en Ordizia. Al cambio de entrenador a mediados de noviembre hay que sumarle que también tuvieron bajas importantes a lo largo de la temporada por diferentes motivos. «Julen Goia fue uno de los fichajes más sonados y nuestro estandarte, pero ha padecido lesiones que le han impedido estar en muchos partidos. Aizpun ha estado de baja toda la temporada y algunos jóvenes han estado estudiando fuera y no hemos podido contar con ellos».

Lo positivo de esos contratiempos es que ha habido sorpresas positivas entre los jugadores que han suplido esas bajas. «Hemos tenido que tirar de los chavales del club, han tenido muchos minutos, han rendido muy bien y alguno de forma espectacular».

Pero a los entrenadores y jugadores se les ha quedado una pequeña espina clavada. «De forma interna nos habíamos exigido y puesto el objetivo de entrar en play off y la verdad es que hemos demostrado que era un objetivo alcanzable y estábamos bien encaminados. La temporada es positiva. La pena es que en los dos últimos partidos se nos ha escapado y sobre todo la pena es mayor después de ver que los resultados contra El Salvador y el Independiente no son reflejo de lo que se vio sobre el campo. A diez minutos del final de Liga estábamos metidos de lleno en el partido, en un partido que era una final y jugando fuera de casa».

Los integrantes del equipo recibieron mucho cariño de la afición y eso les emocionó, pero a la vez aumentó la tristeza por no ser sextos. «Al final del partido nos felicitaron y viendo como estaba la grada parecía que éramos los locales».

La exigencia de la afición ha vuelto a la normalidad después de unos años en los que se lucharon y se ganaron títulos. Marotias apuesta por no perder la perspectiva. «Llevamos doce temporadas en la División de Honor y la temporada de este año es la cuarta o la quinta mejor del club. En la temporada anterior al primer subcampeonato salvamos la categoría en la última jornada en Sevilla». Después llegaron durante tres temporadas dos subcampeonatos de Liga y dos títulos de Copa.

Iñigo Marotias tiene claro que en la actualidad el club está en época de relevo generacional y de cambio. «Estamos en fase de renovación. Dentro de la plantilla hay muchos jugadores que rondan los 24 años y eso implica que hace falta su tiempo y su poso para que se asienten y el equipo vaya creciendo». Ampo Ordizia apuesta por que poco a poco vayan acercándose a los puestos nobles de la competición. «Sabemos que es complicado, ya que los equipos de arriba, los dos de Valladolid o el equipo madrileño cuentan con presupuestos y recursos que no podemos alcanzar. Estamos limitados, somos un pueblo pequeño, pero trabajamos para poder estar en el futuro lo más cerca de esos equipos».