Al Acunsa GBC no hay quien le entienda
Se rehace de forma maravillosa del golpe que recibió la pasada jornada y gana en Burgos ante el campeón intercontinental con un juego muy sólido
La temporada del Acunsa GBC está lejos de tildarse como lógica. Pierde contra los rivales directos de la permanencia y gana, por sexta vez, ... contra los equipos que han participado este curso en competición europea. El mundo al revés. Ayer se cargó al campeón intercontinental, el San Pablo Burgos (79-90), y sumó la séptima victoria.
La única explicación de este suceso paranormal es que los jugadores salgan liberados y sin presión ante rivales teóricamente superiores y noten el peso de la responsabilidad cuando tienen al Betis, Bilbao o Fuenlabrada de turno en frente. Si es así, el Gipuzkoa Basket está de enhorabuena y puede hacerse ilusiones, porque los siete partidos que restan para dar por concluida la liga regular de la Liga Endesa son ante conjuntos de estas características.
Y eso que no empezó el partido con buenas sensaciones. Las tres primeras canastas en juego del Burgos fueron después de una sencilla secuencia en el bloqueo directo que resolvieron Kravic y Rivero. Marcelo Nicola se vio obligado a pedir el primer tiempo muerto de la noche tras un triple de Benite, que puso el 11-2 en apenas tres minutos de encuentro.
El acierto desde la línea de tres fue lo que faltó para rematar las buenas sensaciones que el Acunsa GBC estaba transmitiendo en ataque. Johnny Dee y William Magarity perdonaron cuatro triples liberados -dos cada uno- y en el otro lado, otra vez Benite, sí que acertaba para aumentar la diferencia a diez puntos (17-7, min. 6). Las entradas de Mike Carlson y Xabi Oroz elevaron el nivel del equipo, que a pesar de permitir muchos puntos, dio la talla ofensivamente.
El norteamericano, jugador con mucha inteligencia sobre la cancha y que capta bien los movimientos de sus compañeros, fue el ejecutor de cinco puntos consecutivos y el partícipe de una concatenación de bloqueos y cortes a canasta que permitió a Tomàs sumar otros cinco para acabar el primer cuarto dentro del partido (25-19).
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El 1x1 de los jugadores del Acunsa GBC ante el Burgos
El encuentro se convirtió en un intercambio de canastas en el que el Gipuzkoa Basket ni ganaba ni perdía. Quedaba el consuelo de que estaba siendo capaz de anotar con relativa facilidad y por eso mismo sorprendió que Marcelo Nicola, con 36-29 y cuatro minutos jugados del segundo cuarto, cambiara prácticamente por completo el quinteto para devolver el inicial a pista. El momento de juego del equipo era bueno, pero los minutos venideros fueron aún mejores. Con jugadores como Tomàs y Radoncic, más veloces y móviles para responder a las situaciones de campo abierto que proponía el Burgos, el equipo ganó en defensa y voló en ataque.
El movimiento del balón y de los jugadores sin él era muy fluido, de los que da gusto ver, y el Acunsa GBC cerró la primera parte con un asombroso parcial de 3-14 que le dejó con ventaja al descanso (39-43). Radoncic aprovechó un contraataque y su condición física para ser agresivo y producir con bandeja, de las que también se aprovechó Okouo para entender el espacio que dejaba libre el defensor que saltaba al montenegrino y así nutrirse de canastas fáciles debajo de canasta. El paso por vestuarios no alteró esta actitud y Radoncic continuó siendo vertical para meter cuatro puntos, repartir una asistencia y mantener el liderato (49-55, min. 25).
Confianza en el cuarto caliente
El San Pablo Burgos, con un juego intermitente y no muy brillante, se benefició del bonus y pudo sumar en momentos clave para después, con una genialidad de McFadden, cerrar el cuarto con un triple que acercó a los burgaleses a dos puntos (60-62). A pesar de que la estadística oficial no lo reflejó, dio la sensación de que al Acunsa GBC se le escaparon varios rebotes defensivos que sirvieron de segunda oportunidad para los burgaleses. Para evitar esos puntos casi gratis, Nicola apostó por Tomàs, Carlson y Okouo en sus puestos más altos para proteger el rebote.
Un 0-7 con canastas de Span, Faggiano y Tomàs, este último un triple, volvió a dar aire, y también muchas esperanzas al Acunsa GBC, que se empezó a creer que realmente se podía llevar la victoria de Burgos. Lo mejor que le podía pasar a los guipuzcoanos era que pudieran encontrar respuesta a los puntos del San Pablo, y así lo hicieron. Okouo replicó los de Rivero, Span los de Kravic y otra vez el congoleño a los cinco de Benite. El brasileño fue la única fuente de inspiración de los de Peñarroya en los minutos finales. Anotó diez puntos en los cuatro finales, pero nadie más le acompañó en el intento de remontada.
Faggiano, con un triple frontal, puso tierra de por medio a 2:20 del final (71-80) y en el duelo de los tiros libres al Gipuzkoa Basket no le tembló el pulso y consiguió con el último, también del argentino, alcanzar la máxima ventaja con el 79-90 final.
Las claves de la victoria del Acunsa GBC
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Fluidez en ataque. El equipo movió el balón e hizo un baloncesto muy atractivo. Al descanso llevaba 9 asistencias, las mismas que en el partido contra el Betis.
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Cambio de quinteto. Sorprendió que Nicola cambiase el quinteto en un buen momento en el segundo cuarto, pero los minutos siguientes fueron aún mejores.
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Sin dudas. A partir del triple de Faggiano, el Acunsa GBC no tembló y fue convencido a por la victoria aprovechando los tiros libres y defendiendo el rebote.
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