Mikel Odriozola: «Estudiantes es tan difícil como el inicio de 'Iriyarena'»

El choque arranca mañana viernes a las 20.30 horas y se prevé una buena entrada. «En el último partido (ante Cantabria) había 3.500 personas viendo, eran navidades, y yo creo que no es un día malo para venir, porque ya todos estamos pensando un poquito en el lunes. Es posible que la gente de la provincia seguramente no, pero este proyecto no es solo de Donostia, pero sí que es un día especial en Donostia como tal, y ojalá lo podamos disfrutar».

Desgranar al Estudiantes, que viene de perder en su feudo su segundo partido de la temporada ante el Burgos, es hablar de Jayson Granger, 327 partidos en ACB; Dejan Kravic, 125 encuentros en la Liga Endesa; Pato Garino, con experiencia en la Euroliga... Más Francis Alonso, Cristian Díaz, Juan Rubio, Devin Schmidt o Mihajlo Andric. «Creo que entre todos suman más partidos en ACB que en Primera FEB», indica Odriozola. «El Estudiantes está hecho para lo que está hecho, así se explica el presupuesto que tienen. Es un club histórico del baloncesto nacional. Quieren ascender y además lo quieren hacer como primeros porque ya saben lo duro que es un play off o una final a cuatro. Eso es lo que vamos a tener delante».

Odriozola mira hacia el techo de la sala de prensa de Illunbe cuando es cuestionado cuáles son las claves para derrotar al equipo del Ramiro de Maeztu. «Hay que reducir mucho los errores no forzados, porque ellos te van a forzar a cometerlos. El nivel que debes mostrar, cuanto más talento tiene el rival, más alto debe ser. Todo es más difícil: atacar, defender, hacer el balance, el rebote... Todo lo que podamos controlar nosotros hay que reducirlo al máximo y dar una sensación de mucha solidez». El técnico del GBC indica que su equipo debe «ser un bloque, porque si nosotros queremos resolver las cosas de una forma individual va a ser imposible. Tenemos que ser un bloque competitivo, tenemos que saber que este día es especial aquí, que tenemos que salir a pelear, tenemos que salir a luchar, tenemos que hacer un partido muy duro y muy sólido y a ver si ahí somos capaces de llevarnos el gato al agua».

Además de los elementos puramente baloncestísiticos, el GBC tiene que jugar «con corazón». Mikel Odriozola apela a que «en estos partidos hay que tener por lo menos más corazón que ellos para ganarlo. Tenemos que salir a eso y tenemos que ser atrevidos, jugar agresivos, y desde el primer momento cada balón dividido que haya ir a por él y ser conscientes de ello. No es un partido para otra cosa».