Juan Carlos Unzué: «Sed valientes y atrevidos; saltad a la piscina, salga bien o mal»

Osasuna visitará en la tarde de este domingo al Villarreal a las 18.30 horas. Un partido que contará con un sabor especial para los jugadores rojillos después de que, en el día de ayer, el técnico del conjunto navarro y exentrenador de la Real Sociedad, Jagoba Arrasate, diera una sorpresa a sus pupilos. El de Berriatua invitó a Juan Carlos Unzué (Pamplona, 1967) a Tajonar para animar al equipo antes del entrenamiento prepartido y dar así visibilidad a una enfermedad como el ELA, que padece el exportero de varios equipos de Primera División -entre ellos Osasuna- y exentrenador. Una conversación que el club navarro ha querido publicar en sus redes sociales.

Una pequeña charla que, lejos de hablar de la dureza de la enfermedad, Unzué quiso afrontarla con un tono jocoso y con una visión positiva de la vida. «¿A qué hora tenéis el vuelo esta tarde? Lo digo porque igual no llegamos», fueron las primeras palabras del invitado de honor después de que Jagoba Arrasate le cediera su turno. Una oportunidad que quiso agradecer al técnico osasunista por el «lujo de poder hablar con los jugadores del primer equipo de mi tierra, del equipo que me dió la posibilidad de crecer como futbolista y de convertir lo que era mi hobby en mi profesión».

Unzué llegaba a Tajonar, sede que estrenó él en su momento cuando entró en las filas de Osasuna en 1982, con «dos sugerencias, una petición y un deseo» para la plantilla rojilla. El exguardameta arrancó su lista diciendo que «quiero animaros a que, si en un momento dado tenéis una debilidad o un problema importante que no sabéis solucionar, se lo hagáis saber a alguien. Los hombres de mi generación hemos crecido pensando que los hombres de la casa no se podían quejar, pero, si no te quejas, ¿cómo cojones te van a ayudar? Hay mucha gente a nuestro alrededor que nos quiere echar una mano. En los vestuarios suele ocurrir que los jugadores no quieren dar muestras de debilidad para que el compañero no se dé cuenta, pero el de al lado también puede estar jodido. Pasamos muchas horas juntos y a veces no nos conocemos».

Una segunda sugerencia en la que pedía a la plantilla que «seáis valientes y atrevidos». «A mí es algo que me da tranquilidad; mirar atrás y, aunque me puedo reprochar cosas, veo que me he tirado a la piscina cuando he tenido algún proyecto, haya salido bien o mal».

La petición del exguardamenta al cuadro rojillo fue clara: «cuando estéis mal, acordaos de mí». «Hace cuatro días estaba jugando, hace dos formaba parte de un staff y hoy estoy en una silla de ruedas», sentenciaba. Un duro mensaje, aunque poco tardó en subrayar que no lo decía como algo «triste, sino con el objetivo de que os sirva para decir 'esto merece la pena'» y disfrutar de una experiencia «que os gusta y es la hostia» como es la de ser futbolista.

«¿Y el deseo? que salgáis a disfrutar del entrenamiento, que ejecutéis el plan que el entrenador ha preparado y que mañana vengáis de Villarreal con tres puntos cojonudos». Un cierre a una charla de 10 minutos que acabó con una ovación por parte de toda la plantilla y staff técnico de Osasuna hacie el que fuera portero de la entidad rojilla.

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