Indignación por los pitos a Piqué

Ya nadie sabe si es por la broma de Kevin Roldán en la celebración del Barça tras conquistar la Champions o es que hay una mezcla por una supuesta falta de españolismo del central. Y es que algunos afirman que Piqué está marcado por asociarse demasiado al catalanismo y al independentismo con fotos en la Diada. Al igual que en León, Gerard Piqué fue silbado por la afición cada vez que tocó un balón defendiendo la camiseta de la selección española. No con la misma intensidad que el pasado 11 de junio en León, pero sí de modo constante por una parte de los aficionados del Carlos Tartiere. Del Bosque insiste en recordar que «quien pita a un jugador de la selección pita a toda la selección española». «Me parece lamentable. Es muy desagradable. Y además, si viene a jugar al fútbol Piqué ha jugado estupendamente. La selección es lo que nos une a todos», declaró el seleccionador con gesto serio, enfadado porque esta polémica nubla la mejoría de la selección que volvió a jugar bien y es líder de grupo. «Me gustaría que alguien dijera por qué le pitan. Esto sólo pasa en España», se lamentaba un dirigente federativo en el descanso del encuentro.

Tras el mismo, sus compañeros estaban sorprendidos y alucinados por el trato recibido por Piqué. Los que hablaron en los medios echaron un capote al defensa. «Lo de los pitos a Piqué debe cambiar porque nos perjudica a todos. Tenemos que remar todos en la misma dirección, tanto jugadores como afición. Que piten a un compañero no beneficia a nadie, así que tenemos que intentar ir en la misma dirección. Todo irá mejor», dijo Andrés Iniesta antes de que nadie le preguntase ni siquiera por el asunto. «La gente es libre de opinar lo que quiera pero Piqué siempre ha dado la cara por la selección y a nosotros siempre nos dice que es un privilegio poder venir aquí. Hay diferentes opiniones, unos aplauden y otros pitan pero es una pena. La gente siempre podrá opinar lo que crea oportuno porque es libre, pero lo que debe quedar es que Geri está comprometido como el que más», recordó Jordi Alba, goleador el sábado.

Todos, desde los más veteranos a los nuevos, salieron a recordar el compromiso de Piqué y su importancia en los éxitos de la selección estos años. «Los pitos a Piqué no son algo bonito. No es agradable que silben a un compañero y menos en tu casa. Esperamos que no se vuelvan a repetir más. Gerard es importantísimo para nosotros. Siempre que ha venido lo ha dado todo y así seguirá siendo», deseó David Silva, uno de los que han ganado las dos Eurocopas y el Mundial.

Otro superviviente de ese grupo ganador es Iker Casillas, que quiso calmar los ánimos: «A ver si entre todos podemos reconducir lo de Piqué. Esperemos buscar entre todos el mejor remedio. Queremos que se siga aplaudiendo a todos. Espero que todos pongamos de nuestra parte. Los protagonistas y los que estén alrededor. Cuanto menos se hable del tema mejor», dijo el meta del Oporto, deslizando la importancia de los medios de comunicación en la polémica, aunque advirtió que el futbolista también puede mejorar. «Intentaremos corregir algún defecto que pueda tener Piqué», afirmó ante la sorpresa general en la zona mixta del Tartiere. En ese estadio uno de los más reclamados era Santi Cazorla, que evitó buscar razones para entener la pitada: «Piqué lo da todo por la selección, como el que más. Es fundamental para nosotros. Es una anécdota que hay que olvidar».

Piqué está tranquilo

Piqué, esta vez, a diferencia de en León, no habló, pero tiene la misma idea en privado que manifestó entonces en público. «No es culpa de nadie. Hay que preguntar al que pita. También ha habido aplausos. Las cosas pasan y se han de afrontar. Este es nuestro trabajo. La gente se puede expresar libremente. Cada uno expresa lo que siente. Es parte de nuestro trabajo. A veces nos pitan y a veces nos defienden. La gente puede pitar. Es algo que tengo que afrontar. Cada vez que vengo a la selección me tratan genial y vendré siempre que me llamen», aseguró entonces. Habrá que ver si el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, uno de los impulsores de sanciones para los que pitaron el himno antes de la final de Copa, vuelve a sacar la cara por él.

Cesc Fàbregas, quizá el mejor amigo de Piqué en el mundo del futbol, hizo al igual que en León una defensa del central. «Gerard es un chico fuerte mentalmente y no le va afectar lo que está pasando. No va a dejar que le afecte eso. No es un tipo que se esconde. No creo que lo vaya a hacer. El tiempo lo cura todo. Es un profesional que sabe lo que hay. Esto será olvidado pronto», aseguró, aunque dejó claro fuera de micrófono lo mismo que dijo en rueda de prensa hace tres meses. Que es necesaria una mayor colaboración a todos los medios de comunicación para zanjar polémicas. «Al final los medios sois un altavoz tan potente que no sé si sabéis la fuerza que tenéis y la capacidad de influencia que tenéis en la gente. Hay tanta, tanta información, que la gente os escucha y os ve mucho. La gente se cree más lo que decís vosotros que lo que pueda decir yo aquí ahora mismo», explicó hace menos de tres meses el centrocampista del Chelsea. Pese a que el mensaje se mantiene, los pitos también. Para sorpresa e indignación general.

Increpado al grito de "¡borracho!"

Piqué fue precisamente uno de los jugadores de la selección que, aprovechando el permiso concedido por Del Bosque, acudió de madrugada a una discoteca de Gijón tras la victoria ante Eslovaquia, y a su salida fue increpado con gritos de "¡borracho!".

Piqué fue increpado por algunos aficionados mientras trataba de llegar lo antes posible, a la carrera, a un vehículo para abandonar el lugar, con destino al hotel de concentración de la selección en Oviedo. El central catalán fue escoltado por miembros de seguridad de la Federación mientras sufría los ataques verbales de varios exaltados.