Un final desafortunado del primer acto deja al Real Unión sin premio

El primer cuarto de hora fue de dominio de la escuadra celtiña, que limitó al equipo irundarra en la posesión. Los pupilos de Albert Carbó trataron de buscar la espalda de los zagueros locales con pases filtrados para Sergio Benito, aunque el atacante madrileño no logró generar peligro.

El primer aviso por parte del filial olívico lo dio Óscar Marcos con un disparo desde el balcón del área que se marchó rozando el palo derecho de la portería de Wright, quien tocó más veces el esférico con los pies que con las manos debido a los numerosos intentos fallidos de salida de balón de sus compañeros.

La réplica del Real Unión llegó cuando Javi Domínguez remató a las mil maravillas un envío a balón parado de Iker Bilbao, pero Marc Vidal desvió el cuero con una gran estirada. Tres minutos más tarde, José Carlos tuvo que ser retirado del campo en camilla tras un choque con Gael, obligando a Carbó a dar entrada a Munroe.

Pese al inconveniente de tener que realizar el primer cambio tan pronto, el conjunto guipuzcoano se rehízo y se adelantó en el marcador a los 38 minutos. Una recuperación y conducción de Aranzabe dio paso a una transición de tres contra dos en la que Víctor San Bartolomé le dejó el gol en bandeja de plata a Sergio Benito, que solo tuvo que empujar el balón a la red, libre de marca en el segundo palo.

Desafortunadamente para el elenco de Carbó, cuando parecía que se iría al descanso con ventaja en el marcador, Javi Domínguez marcó en propia puerta tras un centro de El-Abdellaoui. El mazazo tuvo continuación cuando Escobar anotó a placer al empujar a las mallas el rebote del travesaño, tras tocar en Wright, en un disparo de Andrés Antañón.

El Real Unión, que había ido de menos a más en la primera parte, se fue al vestuario con un mal sabor de boca tras encajar los dos goles en el tiempo extra.

La segunda parte no tuvo tanta acción como la primera. Los pupilos de Albert Carbó, que dio entrada a Garrido para el segundo acto, comenzaron con poca precisión en sus intentos por anotar el tanto del empate. El Celta Fortuna, al estar por delante en el marcador, optó por dejar que pasara el tiempo manteniendo la posesión, con pases seguros en el centro del campo y algún acercamiento al área de Wright, pero sin generar excesivo peligro.

El cuadro txuribeltz agotó las sustituciones con un triple cambio para buscar el gol de la igualada. Vidorreta protagonizó la primera ocasión destacada para el cuadro irundarra en el segundo acto con un disparo desde lejos que se marchó cerca del palo izquierdo de la meta de Marc Vidal. Sin embargo, el intento de remontada se complicó con la expulsión de Cayarga, quien vio la cartulina roja directa por empujar a Gael. El futbolista avilesino había sido derribado en el área por un defensa del filial celeste y, tras reclamar penalti, empujó al jugador local, una acción que Brull Acerete castigó con la expulsión.

Con un futbolista menos, el equipo guipuzcoano no tuvo empuje suficiente para amenazar a un que el Celta Fortuna que mantuvo el control del juego y dispuso, por medio de Sergio Díez, de una ocasión con un disparo tras un recorte dentro del área, pero Wright lo detuvo sin problemas.

A pesar de la desventaja numérica, Garrido dispuso de una última jugada peligrosa con un golpeo desde fuera del área que se envenenó tras un bote extraño del esférico. No obstante, Marc Vidal logró desviarlo y evitó el gol del empate.

Derrota dura para un Real Unión que soñaba con meterse en la pelea por el ascenso, pero el mal tramo final del primer acto le impidió celebrar la quinta victoria consecutiva. En la siguiente jornada tendrá la ocasión de resarcirse, con la visita del Sanse al Stadium Gal.