Cambio generacional en el Sanse y un nuevo Real Unión

El verano en las oficinas del Real Unión ha sido exigente. La directiva encabezada por Igor Emery, que asume su tercera temporada en el cargo, no quiere repetir una temporada como la anterior y ha apostado fuerte fichando jugadores contrastados en la categoría y también algunas promesas provenientes de buenas canteras. En cuanto a las bajas, en Irun han tenido que asumir que no podían retener a jugadores del nivel de Nacho Sánchez, que jugará en Segunda. Apuestas como Jon Ander, Vales o Andrada no cuajaron y han abandonado el club tras una temporada. El Real Unión ha tenido que asumir la fatídica noticia de la retirada de Julián Luque por una cardiopatía y la retirada de Kijera tras un año casi en blanco. Bravo, Núñez y Agirre, el centrocampista del filial que se ganó un hueco con Zulaika pero que no convenció ni a Movilla ni a Goikoetxea, también han hecho las maletas. El cuadro irundarra quiere ser ambicioso y aunque es consciente de que le llevará tiempo asentar las bases para pelear por cotas más altas, no quieren otra temporada tan dramática como la anterior.

El cambio más importante ha llegado en el banquillo. Igor Emery, presidente del club, confirmó a DV que buscaban «una persona joven, con hambre y ganas de crecer a la vez que el Real Unión». Ahí encajaba a la perfección Fran Justo, de tan solo 33 años y con experiencia en la categoría tras su paso por el Arenteiro. El Real Unión buscará ser protagonista en los partidos, ir a por el rival y no esperar tanto al rival como lo hizo la pasada campaña. Es el estilo de juego ideal para el propósito de enganchar a la afición que está llevando a cabo el club fronterizo.

La guardia pretoriana de uno de los mejores 'Sanses' de la historia se ha despedido finalmente del filial realista con las salidas de Arambarri, Ezkurdia, Garrido o Ander Martín. Eran los últimos integrantes del equipo que ascendió a Segunda en la temporada 20/21. La salida del núcleo veterano ha traído consigo un cambio de rumbo en el Sanse. El club mantiene su apuesta por captar el mayor talento posible, no solo de Gipuzkoa, sino de cualquier recóndito lugar.

Es por eso que la Real ha fichado para su filial al central de 20 años Ibrahima Camara, procedente del Atlético de Madrid, a Mikel Goti, del Bilbao Athletic, y al defensa venezolano Jon Mikel Aramburu, que ya estuvo en las categorías inferiores de la Real y que en la última temporada jugó en el Real Unión. Además, se espera que en enero se incorpore, libre, el prometedor delantero de 17 años Oskar Tomczyk, que procede del Lech Poznan polaco, y también ha sonado el delantero noruego del Chelsea Bryan Fiabema.

Sergio Francisco encara por tanto su segunda temporada al frente del filial realista. Será más complicada puesto que tendrá que trabajar con muchos jugadores que vienen del C y no conoce, algo que no sucedió en su primera temporada. El buen nivel del C el año pasado augura que el Sanse estará arriba.