Llopis le gana la partida a Mancisidor en la pugna guipuzcoana de la tanda de penaltis de la Champions
Los dos entrenadores de porteros dieron instrucciones a sus jugadores en los momentos previos de la decisiva resolución de la eliminatoria con final feliz para el Real Madrid, que eliminó al Manchester City
Los entrenadores nacidos en Gipuzkoa están triunfando en el fútbol mundial. Xabi Alonso, campeón de la Bundesliga; Mikel Arteta, luchando por la Premier League; Imanol ... Alguacil, Unai Emery, Andoni Iraola... Pero la calidad no solo se encuentra al frente de los banquillos, también en los puestos específicos de los cuerpos técnicos, y ayer en la tanda de penaltis que paralizó el mundo del fútbol y que cayó a favor del Real Madrid en el duelo de cuartos de la Champions League ante el Manchester City, dos guipuzcoanos jugaron un papel decisivo para aconsejar a sus respectivos porteros.
El hernaniarra Luis Llopis (1964) es el preparador de porteros del Real Madrid, club en el que ha tenido a Keylor Navas y Thibaut Courtois como grandes exponentes de los triunfos blancos en la última década; y el pasaitarra Xabier Mancisidor (1970) lleva diez temporadas protegiendo la portería del Manchester City. Ambos son campeones de Europa con pasado txuri-urdin, ya que el actual 'cityzen' estuvo entre 1998 y 2009 en la Real y Llopis, en una etapa más reciente, tres temporadas entre 2019 y 2021, con Asier Garitano e Imanol Alguacil al frente del banquillo.
En el caso de Mancisidor, el hilo conductor que le ha llevado a Manchester fue Mauricio Pellegrini. Estuvo con el técnico argentino una temporada en el Real Madrid (2009/10), dos en el Málaga (2011-2013) y le siguió también al Manchester City, donde se ha quedado para dominar el fútbol inglés.
Una «suerte» que se trabaja
La creencia de que la tanda de penaltis es cuestión de «suerte» está extendida, pero detrás del duelo entre el jugador y el portero separados por los once metros hay un trabajo de investigación minucioso previo, tanto en los entrenamientos de los días antes como en el poco tiempo que pasa entre la conclusión de la prórroga y el momento en el que los porteros caminan en solitario hacia la portería mientras sus compañeros se conjuran en el centro del campo y en la banda.
Mientras Carlo Ancelotti daba instrucciones y arengaba a sus jugadores, todos en un corro, Luis Llopis se sentó en el banquillo a solas con Andriy Lunin, portero titular ayer, y Kepa Arrizabalaga. El hernaniarra sacó los apuntes y los tres estudiaron las estadísticas de los lanzadores rivales que estaban sobre el césped y decidieron la táctica a seguir.
Hubo una clara indicación que el portero ucraniano desveló anoche después del partido: «Lo preparamos con el preparador de porteros y había tres jugadores con los que teníamos dudas de si quedarnos en el medio o no. Al final elegimos solo uno porque hay cinco lanzamientos y no te puedes quedar en el medio en todos». El elegido fue Bernardo Silva.
El comienzo de la tanda no pudo ser mejor para el Manchester City. Los ingleses ganaron el sorteo de la elección del lanzador y escogieron tirar primero. Julián Álvarez acertó convirtiendo el tiro inaugural y Ederson también acertó. El guardameta brasileño detuvo el penalti a Luka Modric tirándose abajo a su derecha.
Con 1-0 y penalti a favor, todo parecía ir de cara en el Etihad Stadium. Bernardo Silva tenía en sus pies poner el 2-0 y trasladar toda la presión al súper campeón continental. El luso no tardó en coger carrerilla nada más el colegiado indicara que ya podía lanzar y lo tiró al medio, a media altura y con intensidad media tirando a baja. Lo que Silva no se esperaba era que el portero se iba a quedar impasible en su posición. «Menos mal que salió bien», expresó aliviado Lunin después.
Cambio de dinámica
El Real Madrid seguía por detrás, pero la dinámica cambió por completo. La sensación en la grada del estadio del Manchester City bien pudo ser la que inundó el graderío del Reale Arena en la tanda de penaltis contra el Mallorca cuando Mikel Oyarzabal falló su lanzamiento en la vuelta de la semifinal de Copa.
Los de Pep Guardiola dieron una vida extra al Real Madrid, y no la desaprovechó. Bellingham engañó a Ederson en el penalti que igualó la tanda (1-1) y el vuelco concluyó con el segundo lanzamiento que detuvo Lunin, esta vez a Kovacic, abajo a la derecha. El resto de lanzamientos todos fueron exitosos, incluido el que tiró el propio Ederson a Lunin abajo a la derecha. El ucraniano adivinó la dirección, pero no llegó a detenerlo.
Con 3-3 Rudiger convirtió el decisivo y dio el billete para que Luis Llopis continúe el camino hacia su quinta Champions, mientras que Mancisidor, con una 'orejona' en su vitrina, trabajará para lograr su séptima Premier League. Tras transformar Rudiger el penalti decisivo fue el propio Llopis uno de los primeros en llegar a la altura de Lunin para abrazar efusivamente al meta ucraniano por sus aciertos en la tanda. Misión cumplida.
El resto de técnicos en liza
Mikel Arteta también se despidió de la Champions al caer en Múnich, mientras que este jueves será el turno de defender el 2-0 que el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso logró en la ida contra el West Ham de David Moyes en la Europa League y de que el Aston Villa de Unai Emery haga lo propio en Lille tras el 2-1 de la ida en la Conference League. También José Luis Mendilibar, con 3-2 a favor de su Olympiacos, deberá sobrevivir al infierno turco del Fenerbahce en la tercera competición continental.
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