El Alavés B y el viento pudieron más

Paulino, en el minuto 50, fue el autor del gol decisivo. Cárdenas vio la segunda tarjeta amarilla en el 80 y se perderá la primera cita del próximo año.

El fuerte viento fue el invitado no deseado a la fiesta de Ibaia. El balón tardó en tener un dueño claro. A medida que fueron transcurriendo los minutos, el Alavés B se convirtió en el dueño del partido y cada vez veía la portería del Real Unión más cerca. La primera gran ocasión de peligro estuvo en las botas de Lupu, que recibió el balón solo dentro del área tras una buena combinación de José Luis y Javi López. El delantero esperó mucho y su disparo fue desviado por un defensa rival.

El equipo de Iturralde no acababa de encontrarse, en parte por el buen trabajo defensivo que realizaban los hombres de Iñaki Alonso, que tuvieron atado en corto durante todo el encuentro a Galán. Las ocasiones de la escuadra vitoriana comenzaron a sucederse, y todas llegaban por la misma banda, la izquierda, donde José Luis y Javi López campaban a sus anchas. Si a su conexión se le sumaba la omnipresencia de Mahmoud en la medular y el buen hacer habitual de Paulino, el resultado era el claro dominio del Alavés.

El equipo txuribeltz, eso sí, reaccionó en los últimos instantes del primer tiempo, cuando consiguió generar un par de buenas ocasiones con dos disparos lejanos de Galán y Estrada.

El partido llegó al descanso con empate a cero, aunque los locales habían dominado hasta ese momento. La segunda mitad comenzó con un Real Unión muy intenso, y que apenas dejó respirar a los locales, agobiados durante los primeros seis minutos. Ahí se apagó la llama visitante. Una pérdida en el centro del campo de los visitantes fue aprovechada por Mahmoud, que asistió a Paulino para que este, en el mano a mano con Sequeira, batiera a placer al guardameta con su pierna buena.

A pesar del temprano gol del Alavés B, el Real Unión continuó con su buen comienzo y siguió gozando de la posesión del esférico, pero sin crear peligro claro. Mientras el cuadro deportivista esperaba atrás para intentar buscar una contra que sentenciara el encuentro, el bloque irundarra apostó por dominar el balón. Los entrenadores comenzaron a mover ficha desde el banquillo, y Alberto Iturralde dio entrada de manera muy seguida a todo el arsenal ofensivo: Eneko Eizmendi, Capelete y Aranzabe fueron sus bazas. Lejos de amedrentarse, Iñaki Alonso también sacó a Rodrigo para mantener la presencia ofensiva de su escuadra.

El encuentro se le terminó de complicar al Real Unión con la expulsión por doble tarjeta amarilla de Cárdenas. A partir del minuto 80, momento de la roja, fue un querer y no poder para los visitantes, que vieron como el filial babazorro se llevaba tres puntos vitales. Y es que el encuentro tenía un gran aliciente: los dos equipos llegaron tras tres derrotas seguidas y ambos estaban empatados a puntos en la clasificación. A pesar del vendaval vivido en Ibaia, disputaron un partido de tú a tú que se decantó a favor de los locales.