Cuatro guipuzcoanas de Primera en Ibaia

Si por algo tiene mérito este logro es por el poco tiempo que tiene el club y es que se creó hace tan solo cuatro años, en 2017. «De este club se hizo una apuesta muy grande para llevar el nombre del Alavés a Primera y darle la importancia que tiene que los dos equipos del club, el femenino y el masculino, estén en la máxima categoría», afirma su guardameta, la donostiarra Cristina Cornejo.

Para Urruzola y San Adrián será además su estreno en Primera. «Vivir el ascenso es una cosa nueva que desde pequeña soñé. Ha sido un golpe de suerte, se ha podido hacer realidad el sueño», cuenta la donostiarra San Adrián emocionada. La lasartearra Urruzola, que tampoco ha jugado nunca en la máxima categoría, continúa todavía en una nube. «Vienes aquí sabiendo que el objetivo es subir a Primera lo consigues y dices: »que no es cualquier cosa«.

Sus otras dos compañeras ya tienen experiencia jugando entre las más 'grandes'. Ambas han vestido la camiseta txuri-urdin y han estado en el Eibar. «Sé lo que supone el sacrificio, la disciplina y eso es lo que voy a transmitir a las jugadoras que nunca han estado. Voy a darlo todo de mí», asegura Gastearena, nacida en Billabona. «La Real fue el equipo que me crió desde los 16 años. Todo lo que sé lo he aprendido ahí», dice Cornejo sobre su experiencia en el conjunto donostiarra. Como a todos, el Covid también ha afectado a estas jugadoras. «Sí que es verdad que este año ha sido más complicado por la pandemia anímicamente y todo», comenta San Adrián, quien hace hincapié en el esfuerzo que ha hecho el conjunto. «Trabajando duro al final lo hemos conseguido y hemos estado arriba».

El conjunto vitoriano ha firmado una temporada magnífica en la que han sumado 18 victorias, un empate y cinco derrotas. No obstante, no ha sido hasta la última jornada cuando han podido confirmar su ascenso, el cual se han jugado durante toda la temporada con Osasuna. «Ha sido psicológicamente agotador porque el tener siempre la presión de ganar todos los partidos te hace estar más nerviosa. Pero creo que el equipo ha respondido bien», comenta Gastearena.

A pesar de que aún haya tiempo para pensar en objetivos futuros, estas jugadoras tienen claro cuál será el principal. «Mantenernos. Recién ascendidas es difícil mantenerse. Poco a poco, si se pueden ir consiguiendo cosas pues bienvenido sea», argumenta San Adrián. «El objetivo va a ser, personalmente disfrutar de que estoy en esta competición, coger experiencia y aprender», concluye Urruzola.