Fallece Hugues Oyarzabal, surfista pionero en usar las GoPros y en olas gigantes

El mundo del surf está de luto tras la reciente muerte de Hugues Oyarzabal, a los 40 años de edad. El surfista, originario de Biriatou y conocido en el mundillo de este deporte como «Biriatu Man» o «Waian», falleció el pasado domingo 23 de febrero. La noticia ha generado una ola de homenajes y muestras de cariño en redes sociales y en la comunidad surfera que han culminado este pasado fin de semana.

Oyarzabal creció en el Bidassoa Surf Club, donde dio sus primeros pasos en el surf. A los 16 años se trasladó a Australia, donde continuó su formación y desarrolló su carrera. Destacó no solo por su habilidad sobre la tabla, sino también por su innovación al grabar sus propias sesiones de surf con una GoPro, logrando tomas espectaculares desde dentro de los tubos. Su talento le valió el reconocimiento mundial en 2012, cuando recibió el primer GoPro Award en Hawái. La Federación Francesa de Surf ha elogiado su trayectoria, destacando que ha sido «una fuente de inspiración para muchos surfistas».

Oyarzabal fue un pionero en la grabación de olas gigantes como la de Belharra en 2009. También capturó imágenes impresionantes en Mundaka, Indonesia y Australia. Según 'Stab' se le veía «entubando en Mundaka, en los olones de Hossegor o desbravando olas jamás surfeadas». Indonesia se convirtió en su segunda casa, donde continuó demostrando su talento en los tubos.

Este pasado sábado amigos y surfistas se reunieron en Hendaia para darle el último adiós al estilo hawaiano. Tras un funeral en Biriatu, se realizó un homenaje frente al Antiguo Casino de la localidad vasca, donde los asistentes remaron con sus tablas para despedir a este icono del surf. «Zarparon sobre sus tablas de surf más allá de las olas rompientes de la playa de Hondarraitz y, sentados en círculo y sobre tablas de surf, se cogerán de la mano y le dirán adiós para siempre», informaron medios locales.

En los últimos años, Oyarzabal estaba dedicado a su hija, Kalani, transmitiéndole su pasión por el mar. «Siempre con una sonrisa en el rostro, protagonizó varias películas, pero sin duda, su mayor logro fue transmitir su amor por el mar a su hija Kalani, su mayor pasión en esta vida», señala la publicación 'Surf30'.

El surfista donostiarra Borja Agote también ha querido recordarle en sus redes sociales: «Cuando empecé a surfear, allá por el 2000 vivía en Hondarribi. Había un surfer de Hendaya que destacaba del resto y en ocasiones, cuando el mar se ponía gigante, surfeaba una ola muy peligrosa que salía en el pueblo. Nadie la surfeaba como él. Le seguíamos la pista porque ya por aquellos tiempos grababa blogs... Con el tiempo fue evolucionando y revolucionando el mundo de los blogs de surfing a través de sus producciones. Caseras pero con un ojo brutal. Llegó a ser el primer surfista en ganar el Gopro Award y conseguir vivir del surf».

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