La Vuelta se frota las manos

Desde que el Tour corone a su campeón en París el 20 de septiembre, todos los grandes nombres del ciclismo de vueltas por etapas mirarán a Irun, porque es imposible doblar Tour y Giro. Solo hay 13 días de margen. Salvo Nibali (Trek), que correrá en casa, el resto podría plantearse hacer Tour y Vuelta en una temporada en la que faltan carreras y hay que correr todo lo que se pueda. Desde el inicio del Tour al final de la Vuelta hay 71 días.

El último corredor que intentó ganar Giro y Tour la misma temporada fue Froome en 2018. Casi lo logra, porque se impuso en Roma -aún resuena su histórica cabalgada iniciada en la Finestre- y fue tercero en París, donde acusó la carga de la carrera italiana. No recuperó del todo. Pues bien, ese año entre el final del Giro y el comienzo del Tour hubo 40 días. Sin embargo, el año anterior el británico consiguió ganar el Tour y la Vuelta, y entre ambas carreras hubo solo 27 días, tres menos de los que habrá este año.

El Giro se verá perjudicado por el poco espacio con el Tour y la coincidencia con la Vuelta, y además porque también comparte fechas con clásicas importantísimas que le privarán de los especialistas. Lieja, Amstel (si no se suspende) y Flandes atraerán a un buen número de figuras. Evenepoel (Deceuninck) sí estará en Italia y parece que Sagan (Bora), también.

Patxi Vila, nuevo preparador del Movistar, considera que «se puede hacer Tour-Vuelta. Se te concentra toda la temporada y hay que hilar fino desde ahora, pero se puede hacer. No creo que cambie demasiado respecto al calendario normal. Venía a haber el mismo tiempo entre una y otra. Tour y Vuelta se puede hacer. Giro y Tour, este año no».

Para el preparador beratarra, la mayor diferencia no es el tiempo entre el Tour y la Vuelta, sino cómo van a presentarse los corredores a ambas pruebas. «Van a llegar a las dos con más gas, y creo que vamos a ver dos grandes vueltas diferentes a las de los últimos años precisamente por eso. No es lo mismo llevar corriendo desde febrero, que hacer toda la temporada comprimida en tres meses. Ni que la Vuelta tenga solo 18 días.».

Vila se estrena esta campaña en el Movistar, tras dejar el Bora, donde ha trabajado los últimos años, y le ha tocado un inicio diferente. «La campaña es complicada desde ya, ha sido peculiar, pero nos esta sirviendo para poder trabajar. Estoy a gusto».El Movistar ha perdido a Nairo Quintana (Arkea), Richard Carapaz (Ineos) y Mikel Landa (Bahrain), pero ha fichado a Enric Mas (Deceuninck). Junto con el incombustible Valverde y Marc Soler serán las mejores bazas del equipo de Eusebio Unzue.

La Vuelta se verá privada de los corredores que hagan el Giro y de quienes apuesten por la París-Roubaix y el Giro de Lombardía. Son dos clásicas muy importantes y con características distintas, pero quizá no le afecte demasiado. A Lombardía, ideal para ciclistas de vueltas, irán los hombres del Giro.