Etapa sin historia... hasta la intervención de los jueces árbitros. No acabo de entender la descalificación del ganador Sam Bennett. Vas a rueda de un ... compañero y defiendes tu posición antem quien pretende arrebatártela. Se limitó a una carga con el hombro y a defenderse con la cabeza. En ningún momento se benefició de esa maniobra ni cogió un impulso extra. Tampoco observé un grado de peligrosidad más allá del que supone tomar una curva a toda velocidad o esprintar a 70 km/hora. Esto corre el riesgo de adquirir una delicadeza y una sutileza que rayan la exageración. Y no creo ser sospechoso de benevolencia con maniobras temerarias. Siempre las he criticado y he sido partidario de castigarlas. Pero lo de ayer en Aguilar de Campoo es una decisión más absurda que severa. Hasta a los niños se les permiten mayores travesuras.
Tardaron en acelerar los equipos con sprinters. Lo hicieron ya dentro de los últimos cinco kilómetros. Poco antes se produjo el pinchazo de Roglic. El pelotón rodaba tranquilo y no tuvo dificultades para reincorporarse. Hizo bien en coger la bici de repuesto. Esa maniobra es más rápida que el cambio de rueda, operación en la que los avances tecnológicos provocan cada vez mayor lentitud. En su día las patillas eran lisas, luego se impuso la doble hendidura, la llegada del freno de disco lo ha complicado... Se ha primado la seguridad, pero nunca he visto volar una rueda en plena carrera.
La fuga del errenteriarra Aritz Bagües y del colombiano Juan Felipe Osoro había animado una etapa sin apenas historia. Los equipos modestos aprovecharon una de las escasas oportunidades que les ha brindado esta Vuelta para dejarse ver. Me llamó la atención el brazalete que le entregaron desde el coche a Osorio. Llevaba el nombre de una mujer. ¿Seria su novia? En mi juventud los brazaletes eran de color negro y se llevaban en la manga de la chaqueta en memoria de familiares directos que habían fallecido. Se lucían en la calle, no en el pelotón. Cómo cambian los tiempos.
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