Del cielo al infierno
La etapa tuvo diferentes frentes abiertos y protagonistas, empezando por Héctor Sáez, que hizo un carrerón. Por un momento, parecía que tenía posibilidades. La etapa ... se jugaba en tres apuestas diferentes, la del ciclista del Murias, la del grupo de perseguidores con Higuita y el pelotón del líder. Primero Sáez, luego Armirail y en última instancia Latour defendieron sus opciones, pero a los tres el cielo les quedó lejos.
La dureza de la subida a Los Machucos es espectacular, para ver, no para subir en bici. El Angliru es más largo, pero ambos se pueden dar la mano.
El Astana hizo lo que tenía que hacer... salvo el gallo. Miguel Ángel López no respondió después del trabajo de sus compañeros, que era lógico porque tenían que intentar distanciar al líder. Pero se ve que Superman iba con kriptonita. El Astana tenía que hacer lo que hizo, pero su líder no pudo. A partir de ahora, alguien tendrá que dar la cara, y probablemente el Movistar deberá ser más agresivo. Habrá que ver si juega a ganar o a conservar el podio. Esto último también se le ha puesto difícil. Astana puede estar ahora más a la expectativa.
La llegada de Pogacar y Roglic la víspera a Bilbao dándose palmadas en la espalda fue premonitoria. Estaba claro quién iba a ganar ayer, porque Roglic, no disputándole la etapa a Pogacar, gana un amigo y gana un equipo para el resto de la Vuelta. El ciclismo es así. Hay que ser generoso, ganar y dejar ganar, como hacía Indurain, y al contrario que Hinault y, sobre todo, Merckx. Hoy puedes estar eufórico y mañana te puede venir la otra cara de la moneda. Y una cosa es tener adversarios y otra, enemigos.
Después del resultado de Los Machucos se ha empezado a decidir la Vuelta, pero en este punto toca recurrir de nuevo a la frase de Jesús Loroño, que decía que una carrera no termina hasta que se supera la última raya. Siempre pueden ocurrir cosas. Pero es verdad que si en la contrarreloj Roglic dio un paso grande, ayer ofreció una demostración de poderío.
Hoy llega una etapa propicia para el sprint, pero será difícil controlar que no llegue una escapada. Desearle a Alex Aranburu que la coja y logre lo importante.
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