La presencia de Van Aert tranquiliza al Visma

Van Aert se encuentra aparentemente recuperado de la gastroenteritis que le impidió montar sobre la bicicleta durante varios días y participar el domingo en el Campeonato de Bélgica de fondo en ruta, piedra de toque para el Tour.

Hay que recordar que la Federación Belga de Ciclismo obliga a participar en su campeonato a los corredores que quieren representar a su país en el Mundial. Es condición obligatoria, salvo que se presente un certificado médico que justifica la ausencia. El recorrido del Campeonato del Mundo de este año en Ruanda no es el idóneo para las cualidades de Van Aert.

Aunque su presencia en la Grande Boucle no ha llegado a ponerse en duda en ningún momento, la enfermedad creó un estado de preocupación en el seno del Visma. Van Aert se desplazó a Binche, donde se disputaban los campeonatos de su país, se encontró mal en el desayuno y decidió quedarse en el hotel. Distintas fuentes apuntan que su esposa Sarah y sus hijos también han sufrido problemas intestinales.

Van Aert volvió a los entrenamientos el martes y dejó constancia de ello en Strava. Llamó a su salida 'Vuelta al galope'. Al belga le gusta jugar con los nombres de sus entrenamientos. Los medios de comunicación flamencos detectaron con rapidez los movimientos del corredor, que recorrió 105 kilómetros a una velocidad media de 36,5 km/h en un circuito al norte de Herentals. La aplicación Strava recoge esos datos.

No es la primera vez esta temporada que Van Aert ve su preparación obstaculizada por un problema físico de última hora. Ya se puso enfermo durante una concentración previa al Giro de Italia, por lo que tuvo dificultades durante la primera semana de la prueba, antes de ganar la novena etapa en Siena.