«Menos mal que tengo la piel gruesa», dice Pogacar
Tadej Pogacar hace el afilador con Tobias Johannessen (Uno-X), que se le cruza delante, y rueda por los suelos a 4,1 kilómetros de ... la meta de Toulouse, fuera aún de la zona de seguridad. Roza el bordillo. Se levanta sin daños aparentes. La cadena de su bicicleta se ha salido y la recoloca con la ayuda del mecánico de una moto neutra.
«Afortunadamente solo son rasponazos», tranquilizó Pogacar tras la etapa. «Me he asustado mientras me deslizaba. Veía cerca la acera. Menos mal que tengo la piel gruesa».
Pogacar marchaba en el grupo de los favoritos, seleccionado en la cota de Pech David, uno de esos muros que han caracterizado la primera mitad del Tour de Francia. Atacan Healy, Jorgenson y Vingegaard. Responden Evenepoel y un Pogacar a la defensiva esta vez.
El accidente del esloveno, recogido por un grupo perseguidor en el que iban sus compañeros de equipo Adam Yates y Politt, calma los ánimos en lugar de encenderlos. Visma decide esperarle, lo mismo que Soudal y EF, el conjunto del maillot amarillo. La clasificación general no sufre variaciones a pesar de los movimientos y de los incidentes.
Por delante, Abrahamsen ganó la etapa al batir a Schmid, los dos supervivientes de la fuga inicial. Todo a 48,016 km/hora, velocidad de vértigo. No pudo llegar a tiempo a su altura Van der Poel, procedente de un contraataque del que formaban parte Van Aert, Simmons y De Lie. Espectáculo por todas las esquinas.
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