Llegué a creer que la justicia existe
TOUR FRANCIA ·
Al ver a Hirschi incrementar ligeramente la ventaja sobre el cuarteto perseguidor en el descenso del Marie Blanque, ya tenía preparado el titular para mi ... artículo: «Todavía hay justicia». El desenlace de Laruns me devolvió a la realidad. Llegué a creer que la justicia existe. El gran merecedor del triunfo se marchó al hotel con un disgusto de los grandes.
Y eso que el suizo dispuso de una segunda oportunidad en el señor etapón que protagonizó. Subió, rodó, bajó... Hasta el propio sprint demostró que era el más rápido de los hombres de cabeza. Sin embargo, no calculó bien la distancia. Y se quedó sin triunfo, sin trofeo, sin entrevista de televisión y sin nada.
La segunda jornada pirenaica resultó preciosa... pero sin ventajas. Apenas unos segundos separaron a los verdaderos candidatos a la victoria final, a los aspirantes a subir al podio en los Campos Elíseos. Predomina la igualdad.
Al contrario de la víspera, Jumbo-Visma obtuvo premio del enorme trabajo realizado, ya que Roglic es el nuevo maillot amarillo. El jefe de filas –no hay ninguna duda al respecto– dio esta vez la cara. Posee el equipo más fuerte de la carrera, aunque la ascensión del sábado al Peyresourde levantara alguna duda sobre su superioridad. Posiblemente falló alguna pieza dentro de la estrategia.
Pogacar es un ciclista brillante capaz de poner en aprietos a Roglic y a Bernal. El colombiano del Ineos mejoró su actuación de la víspera y demostró poder de recuperación. Su rendimiento puede tener dos lecturas: va hacia arriba o peca de irregular. También está por ver cómo asimila su condición de líder único dentro del equipo, algo que no todos son capaces de sobrellevar.
Mikel Landa, muy bien. Tiene mucho mérito estar entre los cuatro mejores en una pared como la del Marie Blanque. Ahora bien, está a 1:42 en la general. Esa diferencia no era nada en otras épocas. Hoy en día, por contra, parece un mundo.
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