Las vueltas que da la vida
Groves vino a este Tour con la misión de lanzar a Philipsen en los sprints y a partir del día que el belga tuvo que ... abandonar por caída le tocó ser el ciclista rápido del Alpecin en las llegadas masivas. Más adelante, el corredor más fuerte de su equipo para entrar en las escapadas y para etapas como la de ayer, Van der Poel ,también tuvo que abandonar y le correspondió a Groves buscar las fugas. Son las vueltas que da la vida. Un velocista se presenta en la salida de Lille como lanzador y como apoyo de Van der Poel en este tipo de etapas y se convierte en el gran protagonista la víspera de acabar el Tour en una demostración de gran fortaleza y logrando un gran triunfo.
Fue el más fuerte de los escapados, favorecido también por la caída de un Iván Romeo activo, y demuestra lo que un día me dijo mi director Paolo Rosola: «Odrio, la última semana de las grandes vueltas no importa ser escalador o sprinter. Importan las fuerzas». Groves le da la razón. Subió los puertos de tercera como un escalador e iba en el llano como un contrarrelojista. .
Mala suerte para Iván Romeo. El joven ciclista vallisoletano enseña carácter y fortaleza. La caída es un peaje que le toca pagar por su juventud, pero le llegarán muchas más oportunidades a este prometedor y a la vez excelente corredor.
Hoy termina este Tour de Francia, pero lo hace de forma diferente. La subida a Montmartre en el circuito final dará oportunidades de nuevo a los ciclistas más fuertes y restará opciones a los hombres rápidos. Después tocará hacer valoraciones, pero hay una muy clara. Muchísimos equipos se han quedado sin ganar nada. Vuelven a casa con la mochila vacía. Los Campos Elíseos son su última oportunidad.
Pogacar celebrará la consecución de su cuarto Tour de Francia en un nuevo capítulo del duelo que mantiene con Vingegaard en esta carrera. Por quinto año consecutivo ocupan las dos primeras plazas. Otro récord.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión