A falta de equipo, ayuda el adversario
TOUR DE FRANCIA ·
La etapa no deparó nada reseñable para la general salvo el esperado retraso de Guillaume Martin y acabó en combate nulo entre los hombres fuertes ... de la carrera, pero me gustó. Vi muchos frentes abiertos en una sola guerra. De Gendt se vació hasta que se formó el corte del día. Groupama confió ciegamente en un Gaudu que falló. Ineos desplegó una buena estrategia rematada por Carapaz, quien chocó de nuevo con un grandísimo líder.
A falta de equipo, sus adversarios fueron los mejores gregarios dePogacar en la primera jornada pirenaica. Llevaron la carrera controlada. Los distintos intereses benefician al maillot amarillo, algo que sucede a menudo en el ciclismo y con mayor frecuencia en el Tour. Antes no se valoraba un quinto puesto. Ahora se cuida como oro en paño. Momeñe terminó cuarto en la edición de 1966, y nadie le dio importancia.
Hacía años que no veíamos a cuatro corredores involucrados en la lucha por el maillot de la montaña. La batalla es bellísima y cada uno trata de jugar sus bazas.
Pronto comprobamos que Sepp Kuss era la apuesta de Jumbo para la victoria de etapa. Van Aert le prestó apoyo en la escapada y encaminó sus esfuerzos en beneficio del estadounidense, que respondió de maravilla en las empinadas rampas del último puerto. Dejó a Valverde con el gusto amargo del segundo puesto, de grandísimo mérito a sus 41 años. Kuss demostró una clara superioridad y me sorprendió su celebración, lanzando las gafas al público. No creo que le hiciera gracia al fabricante. Espero que el afortunado haya sido uno solo en lugar de diez o doce porque se rompieran en pedazos.
Esperaba el fallo de Guillaume Martin, pero no para abajo sino para arriba. Firmó una exhibición de lo que se debe hacer en un descenso. Con el maillot abierto a una velocidad muy alta, perdía cinco metros en cada curva. Y eso que era en seco.
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