La esposa de Vingegaard critica al Visma
Las palabras de Trine Marie Hansen ponen el picante a un día gris marcado por la caída, la fractura de clavícula y el abandono de Philipsen
La organización del Tour declaró desierto el premio a la combatividad de la etapa. Prudhomme no se dejó engañar por el intento de Tim Wellens ... pactado con el pelotón. El único movimiento serio de los 170 primeros kilómetros, correspondiente al sprint intermedio, acabó como el rosario de la aurora: caída, fractura de clavícula y abandono de Jasper Philipsen, vencedor en Lille y primer maillot amarillo de la prueba. El accidente, producto de una maniobra discutible de Coquard, quien también besó el suelo dentro del último kilómetro, terminó de apagar los ánimos.
Ahora bien, pedaleen los corredores a 60 km/hora o bajen la velocidad a 35, la tensión llega a la carrera incluso desde fuera. La esposa y también agente de Jonas Vingegaard, Trine Marie Hansen, ha puesto picante al inicio del Tour. En una entresvista concedida al diario danés 'Politiken', critica al equipo de su marido, el potente Visma, por dos razones: el número de concentraciones en altura, excesivo en su opinión, y el plan de carrera.
«Conociendo a Jonas, ha realizado demasiadas concentraciones en altitud», se queja su compañera. «Temo que le perjudiquen. Son demasiados desplazamientos para él. Jonas es una persona que necesita un poco más de calma y de tranquilidad».
Trine Marie Hansen muestra su preocupación por la cantidad de viajes que ha realizado junto a sus dos hijos entre Dinamarca, los lugares de concentración y las carreras, en este caso no tan numerosas por el periodo de baja tras la caída después de la París-Niza. «Es una vida difícil», subraya.
Grischa Niermann, director del Visma, reconoce que estas cuestiones han estado sobre la mesa en las relaciones entre las dos partes. «Trabajamos en colaboración con Jonas y también con Trine. Verificamos juntos distintas cuestiones. Durante el invierno hablamos, por ejemplo, de que Vingegaard no se concentrara en altitud en febrero y optara por quedarse en casa con la familia».
Niermann resta trascendencia a la supuesta polémica: «Para mí se le da demasiada importancia. No estoy inquieto ni preocupado. Los sacrificios son necesarios. No hay duda al respecto. Jonas conoce mejor que nadie que preparar el Tour requiere permanecer periodos largos de tiempo fuera de casa».
Trine Marie Hansen concedió la entrevista al diario danés a medidados de junio, durante las sesiones de entrenamiento llevadas a cabo por su marido en la estación alpina de Tignes. También se refirió a la estrategia general de los responsables de Visma en el Tour. «Espero que disponga del apoyo total del equipo en lugar de que se fijen diversos objetivos para la prueba», en un guiño a la búsqueda de victorias de etapa con otros ciclistas. «Pienso que el equipo debería concentrarse en el intento de conseguir la victoria absoluta en el Tour y en nada más. Es la manera para que Jonas tenga mayores opciones».
Va más allá al comparar el planteamiento del Visma con el de UAE: «Cuando Pogacar toma la salida en una prueba, no existe duda alguna sobre quién es el capitán».
Trine Marie Hansen pone en tela de juicio actuaciones en años anteriores a cargo de Van Aert, quien ha leído las declaraciones: «Me han sorprendido. Doy siempre el cien por cien en función del plan del equipo. Está claro para todos, incluso para Jonas. ¿Si somos amigos? Sí, seguro».
Las dos caras de Soudal: triunfo de Merlier y caída de Evenepoel
La antigua manada de lobos de Patrick Lefevere, que a tenor de los resultados ha cedido esa condición al equipo Alpecin, asomó en Dunkerque gracias a la victoria de Tim Merlier, su hombre rápido y principal baza para obtener victorias de etapa junto a un Remco Evenepoel que corrió peor suerte que su compañero en la llegada de Dunkerque. El doble campeón olímpico rodó por los suelos a tres kilómetros de meta, aparentemente sin mayores consecuencias físicas que varias heridas y rasguños.
Merlier, de 32 años, es pareja de la hija de Franck Vandenbroucke, Cameron. También practica ciclo-cross, como Mathieu van der Poel, que conserva el maillot amarillo, y defendió los colores del Alpecin entre 2019 y 2022. Coincidió con Philipsen, que llegó en 2021. La victoria de etapa de Merlier en la etapa de Montivy del Tour levantó cierta polvareda porque el equipo le había otorgado el papel de lanzador. No había espacio suficiente para los dos, la convivencia era difícil y Merlier encontró sitio en Soudal en 2023.
El ganador de la etapa alcanzó una velocidad máxima de 66,4 km/hora en el sprint. Tuvo que ingeniárselas prácticamente en solitario dentro del último kilómetro. Insistió en buscar la rueda trasera de Milan y acertó.
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