Estaba en la cima de su carrera... que solo duró una temporada más
Cuando Indurain ganó su quinto Tour, nada hacía pensar que sería el último ni que el final de su trayectoria ciclista estaba a la vuelta de la esquina
«No he pensado en el sexto Tour». Miguel Indurain se bajó del podio de París en julio de 1995 y quizá ni él mismo ... dio ninguna importancia a la cuestión. Desde luego, nadie más lo hizo. Los otros dos pentacampeones vivos –Anquetil había fallecido en 1987–, Eddy Merckx y Bernard Hinault, pronosticaron que el navarro ganaría su sexto Tour. «El año que viene puede volver a ganar la carrera. El porvenir inmediato es suyo», aseguraba el francés. «Estoy convencido de que lo puede ganar por sexta vez consecutiva», coincidía el belga.
En su camino para ganar los cinco Tours, Indurain había dejado a dos generaciones de rivales por el camino. Primero, a los italianos Bugno y Chiapucci. Después, a los suizos Zulle y Rominger. Otros ciclistas habían pasado por el podio, pero no parecían a su altura, como Jaskula, Ugrumov o Rijs. Sin embargo, este último iba a acabar con el reinado del navarro solo doce meses después, en una de las actuaciones más funestas de la historia del ciclismo. El danés, un ciclista sin atributos, destrozó a Indurain en Hautacam, en una ascensión realizada en plato grande impulsado por el dopaje que él mismo reconocería años después, para establecer un récord en la subida que ni el mismísimo Pogacar, uno de los grandes de todos los tiempos, ha podido rebajar esta semana, 29 años más tarde y en condiciones inmejorables.
Noticias relacionadas
Esa derrota y el descalabro al día siguiente en la etapa que llevaba a Pamplona, diseñada como un homenaje del Tour a Indurain y donde todo estaba previsto para que entrase en su ciudad como un emperador vestido de amarillo, precipitó los acontecimientos.
«Estoy convencido de que Indurain puede ganar el Tour por sexta vez consecutiva» Bernard Hinault
Forzado por su equipo a acudir a la Vuelta a España, que abandonó en la etapa de los Lagos de Covadonga, a los 32 años decidió poner fin a su carrera. En ese 1996 (una temporada con ocho victorias), aún tuvo tiempo de ganar el oro olímpico contrarreloj en Atlanta, su último triunfo. Apenas un año y medio antes, estaba en la cima de su carrera y nada hacía presagiar su final. El 2 de enero de 1997 anunció su retirada.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión