«Podría acostumbrarme a esto»
Ben Healy, el irlandés que lidera el Tour de Francia, cultiva una imagen heterodoxa pero su palmarés es sólido, coherente y académico
El Tour es todo lujo y glamur, pero el ciclismo se resiste a perder su condición secular de deporte de alpargata. Tras enfundarse el maillot ... amarillo en la etapa del lunes en el Macizo Central, Ben Healy fue al encuentro de sus compañeros para celebrar la hazaña. Dio con ellos ya tarde en un parking de camiones de la autopista, donde estaba parado el autobús del equipo EF, rumbo a Toulouse. Rodeado trailers enormes en una explanada de asfalto. Ese fue el escenario del festejo. Aún vestido de ciclista y, por supuesto, con el maillot amarillo puesto, cuando sus compañeros y el staff acudieron a abrazarle el irlandés demostró sentido del humor: «Podría acostumbrarme a esto», les dijo.
El martes, ya en Toulouse en la primera jornada de descanso de este Tour, salió a rodar y dar un paseo con su perra, 'Olive'. Por supuesto, dejó la ropa diaria de entrenamiento en el hotel y vistió de amarillo. No todos los días uno es el líder del Tour. ¿Y ahora, qué?
«Well, it's time to start the show». Es hora de que empiece el show. Así arranca la canción 'Not giving In' del grupo londinense Rudimental, la favorita de Healy cuando se levanta con ganas de guerra. «El ciclismo es diversión, por eso me gusta ser agresivo y atacar», dice. Tras su exhibición en la sexta etapa de este Tour, de Bayeux a Vire-Normandie, en la que replicó su asombrosa cabalgada de abril en la Itzulia en Gernika y la del Giro de 2023 en Fossombrone que le lanzó a la fama, asaltó el liderato el lunes en Le Mont-Dore. Es el cuarto irlandés que viste de amarillo en la Grande Boucle, tras Stephen Roche (ganador en 1987), Shay Elliot (1963) y Sean Kelly (1983).
Healy nació y creció cerca de Birmingham, pero eligió representar al país de sus abuelos paternos, nacidos en Waterford y Cork. El padre del líder del Tour es el único de sus tres hermanos que no nació en Irlanda, ya que su familia se acababa de mudar a Inglaterra. «Mi padre es irlandés y mi madre inglesa. Nací y crecí en el Reino Unido, pero llegó un momento en que tenía que tomar esta decisión y elegí representar a Irlanda. Estoy orgulloso de haberlo hecho», contaba a este periódico antes de una Clásica de San Sebastián.
Aficionado a la moda
Healy cultiva una pose de antiestrella, con su melena ajena por completo a la estética ciclista, más propia de un integrante de una banda inglesa de rock. Pero, bajo esa imagen heterodoxa, amasa un palmarés sólido, coherente y académico. Empezado a construir por los cimientos.
Con 18 años ganó en una etapa del Tour del Porvenir. La temporada siguiente, 2020, se proclamó campeón de Irlanda por delante de Nicolas Roche, en 2021 se anotó una etapa etapa del Girino y en 2022 dio el salto al World Tour con el EF, donde sigue. En 2023 ganó en Larciano y en Coppi & Bartali, antes de ser segundo en la Amstel Gold Race y lograr una etapa del Giro de Italia. En 2024 se impuso en una etapa de Eslovenia y este año suma un cuarto puesto en la Strade Bianche, la victoria en la Itzulia y una más que convincente campaña de las Ardenas: décimo en la Amstel, quinto en la Flecha Valona y tercero en la Lieja-Bastogne-Lieja, su primer podio en un monumento.
Es aficionado a la moda y le gusta coger hilo y aguja para modificar la ropa que se compra. Pero el maillot de líder del Tour no lo va a tocar. Quiere llevarlo lo más lejor posible, convencido de que podría acostumbrarse ir de amarillo por Francia.
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