Mikel Landa: «El regreso de Euskaltel es otro motivo para que la Vuelta nos invite»

El naranja es el color de la «ilusión», de un «sueño cumplido», dice Mikel Landa, presidente de la Fundación Ciclista Euskadi nada más presentar el nuevo patrocinador de su equipo, el viejo patrocinador: Euskaltel. Vuelve el Euskaltel-Euskadi que llenó las cunetas del Tour con aquellas camisetas naranjas. La operadora de telecomunicaciones, que dejó el ciclismo en 2013, regresa para reforzar su sello de empresa vasca y para apoyar con los pedales su asalto, de la mano de Virgin, del mercado español. «A la Fundación y a Euskaltel, a uno sin el otro nos falta algo», ha asegurado en el acto de presentación del nuevo maillot naranja Xabier Iturbe, presidente de la compañía. El acuerdo es por cuatro años, pero con voluntad de «llegar o incluso superar los 17 temporadas» de la anterior etapa, ha desvelado Iturbe

Cuando hace dos años y medio Landa asumió la presidencia, la Fundación estaba en riesgo de desaparición. Con firmas como Orbea, Etxeondo y Laboral Kutxa, y el trabajo, entre otros, de Jesús Ezkurdia, Josu Badiola y Aitor Galdós, creó una nueva estructura. La entrada de DBA Bilbao Port supuso un salto. Ahora, con Euskaltel, el proyecto coge altura sostenido por el recuerdo de un pasado deportivo lleno de éxitos. Y con algo más, el Euskaltel-Euskadi fue la selección vasca de ciclismo que paseó su bandera por el Tour, el Giro y la Vuelta. A ese lugar quieren volver.

Etapa a etapa. Estrenará el maillot el 6 de abril en la Itzulia. Para entonces ya se sabrá si el equipo naranja ha sido invitado a Vuelta a España. «Que vuelva Euskaltel es un motivo más para que vayamos a la Vuelta», confía Landa, que sabe que no es fácil. Hay dos plazas y la pelea será dura con el Burgos y el Caja Rural. Por nivel deportivo y financiero, y por proyección, el Euskaltel-Euskadi está por encima. También por historia.

El equipo no aspira, al menos a corto plazo, a ser miembro del UCI World Tour. Eso supondría un presupuesto enorme. Su camino pasa por consolidarse en la categoría Pro Team, en segunda división, y con acceso cono invitado a las grandes carreras. «Este fue un proyecto de éxito que consiguió ilusionar a un país», ha recordado Iturbe. «Si cerramos lo ojos todos vemos alguna escena de un corredor vestido de naranja haciendo algo grande en el Tour o la Vuelta», ha añadido Landa. Juntos de nuevo, Euskaltel y Euskadi quieren reanudar ese camino con los ojos abiertos.