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Ciclismo
Del Toro y el Txindoki bautizan a ArrietaEl de Uharte Arakil arriesga en el descenso de Gaintza para alcanzar a su compañero del UAE y estrena su palmarés en la Clásica de Ordizia
Igor Arrieta recibió este viernes su bautismo como ganador en el campo profesional con dos testigos de excepción, su compañero de equipo Isaac del Toro ... y el Txindoki, en cuyas faldas cimentó la victoria en la Clásica de Ordizia, la primera en cuatro temporadas completas en la categoría. Empezó en el Kern Pharma y llegó la pasada campaña al UAE. Lo consigue a los 22 años, con mucho ciclismo por delante y en un escenario donde el anterior ganador vasco era Gorka Izagirre en 2014. «Lograrla aquí, tan cerca de casa, es algo indescriptible», desteacó Arrieta, agradecido con Del Toro y el equipo.
Navarro de Uharte Arakil, Igor es hijo de José Luis Arrieta, corredor profesional entre 1993 y 2010, las trece primeras campañas en Banesto bajo sus distintas denominaciones, y las cinco últimas en Ag2r, donde en la actualidad desempeña labores de director deportivo. El chaval tiene de quién aprender en casa.
Arrieta remató el dominio de UAE, que copa las tres posiciones de podio, si bien el suspense por el triunfo se mantuvo casi hasta el final. Atacó el navarro mediada la quinta y última subida a Abaltzisketa, pero Simon Carr (Cofidis) le salió respondón, lo que comprometió los planes del conjunto emiratí. No podía arriesgarse a una llegada al sprint entre dos, por lo que recurrió a su baza más segura, Del Toro.
El mexicano arrancó a la altura del pueblo de Abaltzisketa y rebasó a Carr y a su compañero Arrieta para irse en solitario hacia Larraitz. El de Uharte Arakil se pegó a la rueda del inglés, vencedor en Ordizia en 2020. Sin embargo, no se conformó con defender la posición de Del Toro.
Alcanzada la pareja perseguidora a pocos metros de Gaintza por el primer grupo nutrido, Arrieta no se resignó. Vio el momento de arriesgar en el descenso hacia Zaldibia. Abrió hueco en las curvas. Bajaba veloz y solo. Informado del movimiento, Del Toro ralentizó para esperar a quien fue su fiel y sacrificado apoyo en el último Giro de Italia. Tocaba actuar en favor de la armonía dentro de la plantilla y tiró de su acompañante hasta las calles de Ordizia. «Sabíamos que podíamos hacer algo especial, y lo hicimos», destacó.
Primero Arrieta y segundo Del Toro, el quinto mejor corredor de 2025 según el actual ranking UCI a sus 21 años detrás de Pogacar, Almeida, Pedersen y Van der Poel. Casi nada. Triunfo número 67 de UAE la presente temporada. Y por si fuera poco, el portugués Antonio Morgado, otro joven de 21 años, gana el sprint del grupo y copa el podio para su formación, ganadora de las tres últimas ediciones de la Clásica de Ordizia: 2023 con Marc Hirschi, 2024 con Jan Christen y 2025 con Igor Arrieta. Prometedor octavo puesto del irundarra Haimar Etxeberria (Kern Pharma).
Para el recuerdo queda la imagen del espectacular ataque desde atrás obra de Isaac del Toro en Abaltzisketa para rebasar a Simon Carr e Igor Arrieta bajo la pancarta de montaña como si fueran cicloturistas. Contratado por UAE hasta 2029, nadie sabe dónde está el techo de este mexicano de 21 años, que emerge como posible rival del por ahora inaccesible Pogacar. La pena para el aficionado es que ambos defiendan el mismo maillot.¡Qué bonito sería verles enfrentados!
Una prueba con 102 ediciones continúa en el calendario vasco e internacional gracias a la colaboración de Rural Kutxa, cuyos corredores vistieron un maillot blanco y azul creado para la ocasión, y al interés de Ignacio Arrieta, director general de la entidad y gran amigo de Txomin Perurena. Corresponde a Chapel Gorri, entidad organizadora, volver a hacerla realidad.
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