Los 'hombres de blanco' que asombran a Italia
Filippo Conca, que corre en un equipo amateur sin patrocinadores, se anota el título italiano por delante de los profesionales
En el ciclismo antiguo eran habituales los independientes. Corredores sin equipo que se presentaban en las carreras en busca de los premios y corrían con ... un maillot de conveniencia para ese día, que le podía prestar el organizador o algún equipo corto de integrantes. Julio Jiménez, el recordado 'Relojero de Ávila', recordaba en una entrevista en este periódico hace pocos años que «mi primera victoria fue un Trofeo Iberdrola en Zamora, con profesionales. Ibas a la casa de bicicletas de la ciudad o el pueblo de la carrera y te dejaban un maillot con su publicidad. Si ganabas, te daban 100 pesetas y si quedabas segundo, 50. Y así pasaron los años. En Ávila ganaba todas las carreras. Tenía que salir fuera para mejorar. Había que venir al País Vasco y me decidí a presentarme en la Subida a Arrate. Había unos gallegos en Eibar que le hablaron al organizador y me dejó salir. Por entonces se funcionaba así, no había equipos. Luego fui a donde los de la Bicicleta Eibarresa y les comenté que ya había hecho la Subida a Arrate. Como yo, había muchos chavales. El organizador hacía equipos con los ciclistas sueltos. Me dijo que Lambretta iba a sacar equipo, me dio el maillot y me inscribió. Era 1961. Gané la primera etapa, una cronoescalada. No me lo esperaba porque corrían Loroño y varios extranjeros. Logré el maillot azul, ni me lo creía. Me duró tres días. Me felicitó Dalmacio Langarica».
En Italia, la cosa funcionaba igual, pero allí a estos ciclistas les llamaban 'isolati' (aislados). Buscadores de fortuna en pos de un hueco en las formidables escuadras de Coppi, Bartali o Magni, que contaban con tubulares de seda, maillots de lana delicadísima y los mejores patrocinios, los de las firmas más punteras. Pero ese ciclismo hace mucho tiempo que acabo...
Hasta el domingo.
En el Campeonato de Italia se impuso, vestido de blanco de pies a cabeza, sin singuna marca comercial ni en el maillot ni el culote, Filippo Conca. Lombardo de 26 años y 1,88 de estatura, corrió en las filas del Swatt Club, un equipo aficionado (ni siquiera Continental) creado por él mismo y varios colegas sin sitio en el campo profesional, y que se dedica básicamente al grável. Antes del Campeonato de Italia, no había cubierto más que diez días de competición, con solo dos pruebas en carretera, la Turín-Biella y la Oberösterreich Rundfahrt. Conca, sin embargo, no es alguien que haya aparecido de la nada ya que tras destacar en sub-23 dio el salto al World Tour con el equipo Lotto. Después de dos temporadas con los belgas, fichó por el Q36.5 suizo, que le dio la baja a finales de 2024.
«¿Si me doy cuenta de que esta victoria es un terremoto para el ciclismo italiano? Sí, sin duda es un terremoto. No sé qué cambiará, ni quiero pensar en ello. Solo sé que soy uno de los pocos que creyó en este día. Les doy las gracias... y me las doy a mí mismo», celebró Conca, que batió bien en el sprint a un ciclista rápido como Alessandro Covi (UAE). Además, otro 'hombre de blanco', su compañero en el Swatt Club Mattia Gaffuri, fue quinto, en el quinteto que se disputó la victoria. Al revés que el ganador, este nunca ha dado el salto a profesionales a sus 25 años. Las figuras no destacaron, como prueba el bronce de Thomas Pesenti, del equipo Continental del Soudal. Jonathan Milan (Lidl-Trek) fue séptimo.
Nada más cruzar la meta, Conca se llevó los dedos a la boca en un gesto muy italiano: «Ora tutti zitti». Ahora, a callar todos. Luego no quiso aclarar el o los destinatarios. Después de este sorpresón, la pregunta es qué pasará con él, si el maillot de Italia podrá lucirse en las carreras o quedará colgado del armario de la casa del campeón en Lecco, junto a Milán. Al ser amateur, no habría problemas legales para fichar por cualquier equipo profesional desde ya mismo, sin esperar al 1 de agosto, cuando se abre el mercado.
El excorredor Manuel Quinziato es su representante desde su etapa profesional. En la meta de Gorizia los periodistas italianos le abordaron. para preguntarle cuánto cobra Conca: «¿Pero qué sueldo? A final de temporada le regalo dos bicis».
Aunque quedó fuera del circuito profesional en diciembre pasado, sigue preparándose al máximo nivel para volver al pelotón. Se entrena con Giacomo Nizzolo (Q36.5), Simone Petilli (Intermarché) y Marco Tizza (Bingoal). Al Campeonato de Italia llegó tras una concentración en altura en Livigno, donde un accidente estuvo a punto de dejarle sin carrera, al atropellar a una marmota en un descenso.
«En otros deportes, como el maratón, se preparan durante meses para una carrera, y saber eso me ayudó», explicaba el ganador. Cree que también le benefició otra circunstancia. «Sabía que mucha gente estaba cansada después del Giro de Italia. Antes, uno salía del Giro en plena forma; ahora parece lo contrario. Y esto, a pesar de no tener ritmo de carrera, me favoreció».
Con 26 años, su objetivo es encontrar equipo profesional y abandonar el blanco impoluto. Julito Jiménez conservó el maillot azul de la Bicicleta Eibarresa tres días. A Conca, el 'tricolore' le durará todo el año.
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