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Jueves, 19 de mayo 2022, 19:55
El equipo Salto Bera Bera de baloncesto en silla de ruedas vivió el pasado domingo un episodio desagradable en el aeropuerto de Málaga. Los componentes ... de la expedición donostiarra, que regresaban a Donostia tras disputar el sábado en Granada un partido de liga, denuncian un trato «vejatorio» por parte de miembros de la compañía aérea Volotea, ante la que han tramitado la correspondiente reclamación sin descartar futuras acciones.
En un comunicado hecho público, el Club Bera Bera RT ha querido mostrar su «disgusto e indignación por los hechos ocurridos» al considerar que el equipo Salto Bera Bera «fue tratado de una forma discriminatoria e irrespetuosa».
El equipo guipuzcoano había viajado el viernes rumbo a Málaga desde Bilbao sin que se produjeran incidencias. Sin embargo, en el viaje de vuelta sucedieron unos hechos que califican como «intolerables y denunciables».
Según la nota hecha pública, el equipo Salto Bera Bera, compuesto por 12 personas, llegó al aeropuerto «dos horas antes del vuelo, tal y como solicitan las compañías aéreas para realizar el embarque con prioridad, ya que es un 'grupo especial de baloncesto en silla de ruedas'».
La primera sorpresa fue «que en el mostrador de Volotea no les constaba que el equipo Salto Bera Bera fuera a volar en ese vuelo, aunque sí estaba solicitado por la agencia de viajes (informando a la compañía que se viajaba con 8 sillas de juego, material deportivo y 6 sillas de calle)».
Este hecho hizo que el equipo tuviera que esperar «una hora y media para conseguir las tarjetas de embarque y tener que ir a toda prisa al avión», mientras el entrenador y dos jugadores facturaban las sillas.
«Una vez llegada hasta la puerta del mismo avión», prosigue la nota, «el personal nos informa de que no podemos volar ya que no viaja un acompañante por cada persona en silla». Los miembros del equipo guipuzcoano recuerdan que «somos un grupo especial» y que «hemos volado el viernes desde Bilbao con la misma compañía sin problema alguno», añadiendo que «en el mostrador de facturación de Volotea hemos estado tiempo esperando, ya que hemos tenido que realizar distintos tramites hasta que nos emitieron las tarjetas y las pegatinas de facturación». La respuesta del personal de tripulación les deja estupefactos: «Eso es de facturación, a nosotros no nos importa».
«Y...¿un cojo también?»
«El personal de tripulación informa al comandante, quien sale de la cabina para decirnos: '¿pero...con cuantos discapacitados viajan?, ¿todos esos en silla de ruedas?, y ¿cuántos van a pie? Y…. ¿un cojo también?'», relatan en el comunicado en el que dejan claro que la conversación les resulta «desagradable» y les hace sentirse «discriminados por el lenguaje y el tono de voz de la conversación».
Acto seguido la compañía les recuerda que por protocolo «solo pueden llevar dos personas en silla en el avión y, posteriormente, nos dicen que cada persona en silla tiene que ir con asistente a pie». Los miembros de la expedición vuelven a recordar que son un grupo especial y que en Bilbao no han tenido ningún problema, «ante lo que nos dicen que esto no es Bilbao, es Málaga y que no se puede».
«Le comunicamos a la tripulación que nos deje entrar al avión y pedir ayuda a un grupo de personas para que se ofrezca como personal de acompañante de la silla», prosigue la nota, y, «tras un tiempo a la espera en la puerta, empiezan a entrar las sillas en el avión y se empieza a cambiar a los viajeros que ya estaban en sus asientos sentados para que en cada fila viaje una persona en silla con un viajero a pie al lado».
Finalmente el avión sale de Málaga y, a su llegada a Bilbao, «el personal de asistencia de AENA y el personal de tierra de Volotea nos esperan en el túnel para ayudarnos a salir del avión a todas las personas con movilidad reducida». En ese momento, «el comandante del vuelo sale de cabina increpando al personal de tierra de Volotea», preguntando «por qué nos han permitido volar el viernes», además de «dirigirse nuevamente a nuestro grupo de personas afirmando que viajábamos con una actitud descortés, diciendo que somos unos maleducados, hablando en un tono de voz alto y comentando que no debería de habernos traído en el avión», lo que genera «una situación vejatoria hacia el grupo».
Por todo ello, desde el Club Bera Bera RT muestran su «más rotundo rechazo» a lo sucedido el domingo, esperando que la compañía «tome buena» para que «no vuelva a suceder una situación igual».
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