La recta final de la temporada arranca en Gernika

El potencial de plantilla que tiene Azu Muguruza en sus manos está fuera de toda, duda pero en lo que llevamos de año solo ha traccionado a ratos. El IDK tiene que ser el IDK. Tiene que jugar con pasión, valentía, arrojo, dureza y sobre todo, control. Sí, control. Porque el cuadro guipuzcoano es de los que más balones pierde de la categoría y muchas veces por ahí se esfuman y se desangran las opciones de triunfo. Obviamente el acierto es otro dato que marca los partidos y eso lleva implícita la confianza. Y las jugadoras, a veces, muestran algo de falte de fe en sus posibilidades. Mujeres expertas como Massey óCornelius están cometiendo errores no acordes a su clase y por ahí puede llegar la mejoría en las prestaciones.

Es difícil después de jugar el jueves y además caer derrotado, estar en el momento óptimo para acometer un derbi frente a un equipo que está en posiciones de playoff y que cuenta con jugadoras de mucho talento, como Awa Fam o Buenavida –ambas cedidas por el Valencia Basket–, otras con recorrido en la liga como Irati Etxarri, Laura Westerik o las estadounidenses Dodson o Chery. Fam hizo un partidazo en el Gasca y, aunque no llega al nivel de Coulibaly, es una interior a frenar para tener opciones de triunfo.

El Gernika viene de ganar al Celta a domicilio y colarse en los puestos de playoff, así que llega con el tanque de la moral a rebosar. Contra eso también tendrá que pelear el IDK. Aunque si los dos primeros tiros entran, todo puede cambiar.Las de Muguruza entran en los diez últimos encuentros de liga y deberán hacer acopio de una buena ristra de triunfos para no pasar apuros.