El Juaristi Iraurgi no consigue ganar ni a la desesperada

Los primeros que no quieren repetir sus errores son los jugadores, pero las tres últimas crónicas del Juaristi Iraurgi van en la misma dirección y es el aspecto del juego que más está lastrando a las urolatarras. Sí, ya saben que la referencia es a las pérdidas de balón. Ayer fueron veinte en total, pero es que nueve se produjeron en los ocho primeros minutos y el último cuarto lo empezaron con una losa de diecisiete.

La media de las tres últimas jornadas es de veinte posesiones desperdiciadas sin tirar a canasta, y como si esa batalla ya estuviera perdida, los de Mikel Odriozola fueron más agresivos que nunca en el rebote y las capturas en el aro rival lograron compensar a corto plazo la diferencia en los lanzamientos.

Sin embargo, con 27-31 en el segundo cuarto, ese aspecto se fue normalizando y Raitanen, que bien podría ser el nombre de esas aspiradoras inteligentes que se pasean ahora por casa, barrió todo lo que pudo en los rebotes ofensivos para que con tres capturas y seis puntos en el tramo final de la primera parte adelantara al Albacete al descanso (33-39). El finlandés, a gran nivel en su primera temporada en la LEB Oro con 25 años, fue el más destacado de los visitantes junto a Aurrecoechea.

El Juaristi empezó a hacer la goma, y después de acercarse a dos (41-43), el Albacete hizo un parcial de 0-10 que puso la máxima de la tarde en Azpeitia: +12. Hoover, que ha destacado por su adecuada selección tiro, no entró ayer en partido y se le vio precipitado y desesperado.

Con el corazón de Aizpitarte, Ansorregi, Guridi y Buckingham el Juaristi volvió a ponerse primero a tres (55-58, min. 34), después a dos (59-61, min. 36) y finalmente a uno (65-66, min. 38), pero Aurrecoechea, un pívot de la vieja escuela en el poste bajo, tiró de fundamentos ante un exaltado Sy, al que le bailó en el movimiento de pies para anotar siete puntos de manera similar y propiciar a los azpeiti-azkoitiarras otro duro golpe anímico.