El IDK Euskotren merece otro resultado
Pone contra las cuerdas al Valencia pero no consigue darle la puntilla y buscará la sorpresa el domingo en el partido de vuelta a domicilio en el que tendrá que remontar un punto
Un punto. Esa es la diferencia con la que el IDK Euskotren viajará a Valencia para jugar el domingo el partido de vuelta de estos cuartos de final del playoff por el título. Es la mínima desventaja posible de cualquier derrota así que la lectura debe ser positiva porque la eliminatoria ante el gran favorito sigue en el aire. Pero si se profundiza en lo que fue el partido en el Gasca la lectura seguro que es otra porque el IDK mereció ganar. No se puede escribir otra cosa cuando un equipo ha llevado la iniciativa en el marcador durante 36 minutos, con la salvedad de alguna acción puntual en el segundo cuarto. Un parcial de 0-17 en el arranque del último cuarto dilapidó sin embargo los diez puntos de renta que el IDK tenía a falta de nueve minutos. Del 47-37 se pasó al 47-54, con la irrupción anotadora de Iagupova, y un nuevo partido por jugar, en el que el IDK, con Alba Prieto al frente, todavía tuvo arrestos para apretar el marcador hasta el 59-60 con el que acabó la noche. Fue un gustazo para los sentidos ver competir al IDK ante la mejor plantilla de la liga a la que dejó en 60 puntos. Lástima el desenlace. Honores para Prieto, Mbulito, Whalen y compañía. (Casi) nadie se acordó de Dulcy Fankam. Eso sí, nos seguimos preguntando qué hubiera sido del IDK con los once puntos y nueve rebotes que promediaba la americana, desde esta semana en la WNBA.
Salvo milagro, salvo que se consiga voltear la eliminatoria y se pase a semifinales, el de este jueves habrá sido el último partido de esta temporada en el Gasca para el IDK Euskotren y para jugadoras como María España. La despedida estuvo a la altura de lo que se le presupone a una plantilla importante como la que tiene Azu Muguruza. El IDK confirmó que su sitio en liga estaba más arriba de la octava plaza. Solo así se entiende cómo incomodó al Valencia, con un juego en ataque alegre, de posesiones cortas y una defensa dinámica, que empujó al visitante a errar en el tiro mucho más de lo que acostumbra. Así le fue bien al IDK durante mucho tiempo alcanzando el descanso con ventaja (23-18) tras dejar al Valencia con seis raquíticos puntos en el segundo cuarto, cuatro de ellos consecutivos, y sin llegar a estrenar el casillero de los triples. Valencia tiró 13 desde fuera del arco y no anotó ninguno.
IDK Euskotren
Prieto (17), Mbulito (14), España (7), Massey (6) y Tunstull (2) -quinteto inicial-, González (3), Westerik (2), Díaz y Whalen (7). T3: 7/27 T2: 14/39 T1: 10/15 REB: 11/27. ASIS: 8 ROB: 9 PERD: 13 TAP: 2 VAL: 54
59
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60
Valencia
Romero (5), Casas (7), Iagupova (18), Hempe (9), Fingall (8) -quinteto inicial- Ouviña, Buenavida (2), Torrens, Ginzo, Fam Thiam (1), Eraunzetarmurgil y Gulich (11). T3: 7/27 T2: 16/43 T1: 7/7 REB: 15/31.ASIS: 10 ROB: 11 PERD: 18 TAP: 3 VAL: 64
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Parciales cada cinco minutos: 11-6, 11-12, 14-12, 23-18 (descanso); 38-28, 44-35, 47-49 y 59-60 (final).
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Árbitros: Lema, Marqueta y Fernández. Sin eliminadas.
Ese riesgo asumido y controlado del IDK, al jugar sin cadena ante todo un Valencia, salió bien por las decisiones tomadas de quienes dirigieron el equipo y por cómo el grupo suplió su menor fortaleza física y de centímetros con argumentos baloncestísticos. Alba Prieto dio criterio (siete puntos y cinco rebotes en 12 minutos de la primera parte), Mbulito lo mismo subió el balón que penetró y atacó al poste bajo (ocho rebotes al descanso) y dentro Massey y Tunstull se las ingeniaron para cubrir la ausencia de Fankam. No fue un partido vistoso para quien quiere ver canastas en cada posesión, pero sí para quien entiende que la única forma de poder hacerle frente a un equipo como el Valencia es impedir que masticara cada jugada. Por más que el técnico taronja movía fichas –para el minuto 12 ya había puesto en pista a sus doce jugadoras– buscando la anotadora que cambiara la dinámica, la cosa no mejoraba. Seis minutos y medio tardó en anotar su primera canasta en el segundo cuarto.
La lógica invitaba a pensar que el Valencia iba a apretar el acelerador tras el descanso. Es lo que hace en un porcentaje alto de sus partidos. En el tercer cuarto es cuando pega el estirón. Error. Del 23-18 al descanso se pasó a la máxima favorable del IDK (40-28, m.26), con la aportación de Prieto, Westerik y Whalen. En ese tramo, en el minuto 22, entró el primer triple del Valencia, obra de Fingall. Luego llegarían seis más de Gulich, Romero, Iagupova (2) y los dos últimos, cuando el partido moría con 56-54, obra de Hempe y Queralt. Es lo que tienen equipos como el Valencia: en el partido en el que más desacertadas están sus jugadoras desde el triple (7/27), acaban decidiendo desde el perímetro. La gasolina del IDK ya era justita para entonces.
En el resto de emparejamientos de cuartos, el Estudiantes superó al Zaragoza (74-65), la sorpresa la protagonizó el Perfumerías al perder en la pista del Ferrol (61-49) y Girona ganó al Jairis a domicilio (50-50).