Si la escopeta de Hoover está bien calibrada...

Si la escopeta de Hoover está bien calibrada, Mikel Odriozola sonríe desde la banda. Un jugador que en racha es dificilísimo de parar y que acabó su obra maestra en el último cuarto con un triple con paso atrás y una canasta de dos que cerraron el partido, 76-64 (min. 36) y dejaron sin opción a Cantabria, un buen equipo, y que vendió carísima su derrota. Si a esto le sumaos que Edwards hizo un matazo, Njie otro y que el sueco se desató por completo, al ecuación no es otra que la victoria.

El Juaristi Iraurgi sale fortalecido de esta jornada porque peleó el partido con uñas y dientes y se repuso a los mementos malos. Una canasta de Hoover le dio la primera ventaja holgada, 20-12 (min. 8) pero poco a poco el Cantabria fue recortando el marcador hasta que dos tiros libres de Cabral culminaron al remontada 24-25 (min. 14). El buen arranque había quedado en nada y comenzara un choque nuevo para los urolatarras hasta que otro estirón con cinco puntos de Hoover y un triple de Aizpitarte marcó una máxima, 41-32 (min. 18). Pero el cuadro cántabro ha demostrado en esta liga que se pega a los partidos como una lapa y reacción para volver a ponerse a tiro de los guipuzcoanos, 42-38 al descanso.

En la reanudación, los primeros minutos fueron un toma y daca hasta que nuevamente Hoover puso con ventaja de más de una posesión a los suyos y el capitán Guridi anotó para marcar una máxima de diez, 58-48 (min. 29). Trató nuevamente de pegarse el Cantabria con Peña y Moussa pero el pistolero más rápido del Urola, no tenía ganas de que hubiera un final apretado. Hoover siguió anotando, el Juaristi controló el rebote, reapareció Sy tras su lesión con nueve puntos y el triunfo se quedó en el polideportivo azpeitiarra (85-74).