Gotzon Arrieta, un técnico de ayer y de hoy
Gentes del baloncesto de Gipuzkoa reconocen la trayectoria de quien fue santo y seña del Loyola y del Easo y que actualmente dirige al Santurtzi de Liga EBA
Sencillo y emotivo. Gotzon Arrieta recibió el reconocimiento de las gentes del baloncesto donostiarra en un acto celebrado en el Gasca en los prolegómenos del ... partido que enfrentó al Easo y el Santurtzi de Liga EBA. Una reunión que emocionó a quien es santo y seña del baloncesto vasco. Jugadores de ayer y hoy que han estado bajo el mando de Arrieta le hicieron pasillo a la salida de vestuarios antes de recibir el aplauso de quienes habían sido convocados a este homenaje a quien después de impulsar el club Easo continúa hoy su trabajo en el Santurtzi desde el pasado verano. El domingo era 'su primera vez en el Gasca' desde que salió del Easo.
Santi Zabaleta, el único baloncestista olímpico que ha tenido Gipuzkoa, lideró esta reunión de históricos. Allí estaban también el expresidente del Easo y entrenador Adolfo Barrenechea; el eterno presidente de la Guipuzcoana, Mikel Lekaroz; el base 'ochentero' por excelencia, Pepe Alonso; el clásico Lorenzo Motos junto a su hijo Mikel, jugador de Gipuzkoa Basket, quien profesaba su admiración por Gotzon admitiendo que «siempre» estará en deuda con él.
Y cómo no recordar en una reunión como ésta la fase de ascenso en Cáceres en junio de 1991 con Gotzon Arrieta al frente del banquillo del Loyola Muebles Martín. Todavía hoy Arrieta recuerda ese equipo de carrerilla: «Bases, Álvaro Coca, David Frichi; aleros, Txusko Oroquieta, Javier Urrestarazu, Joseba del Carmen, Iñaki Fraile, Pedro Dávila, y pívots, Javier Chocarro, Óscar Arana, Manu Muga, Iñigo Otegi y Juanjo Ledesma». Ese fue uno de sus grandes momentos como entrenador. Algunos de ellos como Arana, Fraile y Coca tampoco faltaron a esta cita en el Gasca impulsada por el Easo y por exjugadores.
Ese equipo consiguió el título de Campeón de España de Segunda, ganándose el derecho a ascender a Primera, pero al no tener una infraestructura profesional y sobre todo entender el baloncesto de otra forma fue lo que llevó al Loyola Muebles Martín a renunciar a jugar en la categoría inmediatamente inferior a la ACB. Volvieron a competir en Segunda y llegaron a la fase final. Esta vez en Gandía bajo la denominación Easo Muebles Martín. Logró el subcampeonato de España jugando, ahora sí, en Primera –actual LEB– en la 1992/93.
Todo aquello volvió a florecer en el acto que estuvo dirigido por Nekane Navascues y Fernando Ortega y que emocionó al propio Gotzon, a su mujer Lourdes y a sus hijos, Iker y Estibaliz. Le brillaban los ojos también al exjugador Aitor Vidal, enfundado en una camiseta del Loyola. Se sumaron Alejandro Lopetegi, José Mari Aramendi, la presidenta de la Guipuzcoana, Ainhoa Irarburu, y la vicepresidenta, Leire Aranburu. En la grada, el director deportivo de Gipuzkoa Basket, Aitor Uriondo, el entrenador Lolo Encinas, Bully Oyón, Beñat Hevia, Eneko Blasco...
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