Asier Cuevas e Iraitz Arrospide: 50 kilómetros para soñar con los mejores del mundo

El atleta de Eibar obtuvo la mínima mundial en junio en Santander con 3:03.52, una marca que le sirvió para batir el récord del mundo M45. Con un mejor registro en maratón de 2:14:16, Asier Cuevas, que fuera subcampeón del mundo de 100 kms (2015) y campeón de Europa de la distancia (2013), afronta esta nueva internacionalidad con muchas ganas. «No llego en el momento que me hubiese gustado, pero he hecho todo lo que tenía que hacer, he entrenado mucho», declara. «Me gustaría estar cerca de las tres horas. Si el equipo lo hace bien, tenemos muchas opciones de estar delante».

Se hace difícil entender cómo un atleta que compagina sus entrenamientos con su trabajo de diseñador en el departamento de Ingeniería Mecánica de Tekniker es capaz de mantener un nivel tan alto a pocos meses de cumplir los 47 años. El secreto, cuenta, está en la constancia. «Me levanto muy pronto, sobre las 6.30 horas. Aprovecho la primera hora para hacer el entrenamiento menos exigente del día, me voy a trabajar, y por la tarde hago el entrenamiento exigente».

Este campeonato es su legado a los que vendrán. «Me decidí por los 50 kms porque era una distancia que no estaba contemplada por la Federación, quería contribuir a que pudiese estar en el calendario. En Brasov vamos a coincidir dos generaciones de atletas, la mía y la de Iraitz, que está muy fuerte. Creo que tiene la oportunidad de su vida, la opción de ganar una medalla en un campeonato del mundo».

La del domingo será la primera vez en los 50 kms para el fondista de Villabona que vive, se entrena y trabaja en Sheffield, Inglaterra. Entre sus rivales, son pocos los que cuentan con un registro que se acerque al de Arrospide en maratón: 2:13:23. Lo consiguió cuatro meses después de llevarse la plata por equipos en el Europeo de Berlín. Esa marca augura que podrá estar en la lucha por los metales también en los 50 kms. «Hasta ahora el tiempo siempre ha sido mi referencia, pero en este caso no voy a darle tanta importancia, es un gran campeonato, una nueva distancia para mí, y hay que buscar un buen puesto», explica. «Siempre hay presión cuando sabes que puedes conseguir un buen resultado, pero mi objetivo es utilizar esa presión a mi favor».

Al inicio de esta temporada, dar el salto a los 50 kms no estaba entre sus planes. «La RFEA me lo propuso y me pareció una buena oportunidad. Los entrenamientos han sido bastante parecidos a los del maratón, solo que he realizado tiradas de 35 kms más días. En Sheffield me entreno con un grupo de mediofondistas tres días y el resto lo hago por mi cuenta. De momento ese 'mix' me está funcionando bien».

Y todo eso, lo compagina con su trabajo como ingeniero industrial. El camino hasta aquí no ha sido fácil. «Correr largas distancias requiere de un esfuerzo diario, tienes que dedicarle mucho tiempo», dice. «Pero cuando cruzas la línea de meta, es muy gratificante ver que todo tu trabajo ha merecido la pena». Sobre todo, cuando todo ese sacrificio está enfocado a un gran objetivo. «El nivel es altísimo y la mínima es muy dura, pero está entre mis planes intentar ir a los Juegos de Tokio en maratón. No voy a crearme falsas esperanzas, pero voy a poner todo de mi parte para poder estar allí».

Cuevas y Arrospide viajarán hasta Rumanía con una selección de España formada casi íntegramente por guipuzcoanos. A los dos atletas se les suma la supervisión técnica de Santi Pérez. Y podrían haber sido cuatro, de no ser por la lesión de la atleta del Goierri Garaia, Nere Arregui, que también había sido seleccionada. «Una fascitis plantar me deja fuera del mundial, me lesioné en la concentración de Soria», explica. «Este era mi objetivo del año, pero ya pienso en las metas del año que viene: mejorar mi marca en maratón y el Mundial de 100 kms».