María Vicente y Ramón Cid, una dupla que aspira a llegar muy lejos
María Vicente llegó a Gipuzkoa hace cuatro años para entrenar a las órdenes de Ramón Cid. Aunque el camino no ha sido fácil, los primeros resultados de este año prometen
A comienzos de 2020, justo antes de que el coronavirus nos encerrara en casa, María Vicente decidió cambiar de aires. La niña prodigio del atletismo español quería confirmarse como una mujer atleta de primer nivel. Era una decisión muy meditada. Cogió el tren y dejó Barcelona para llegar a Donostia. A las 13.30 horas del 4 de marzo llegó a la capital guipuzcoana, donde le esperaba un veterano curtido en mil batallas atléticas como Ramón Cid, ya con el cargo de seleccionador nacional aparcado.
Era, sin duda, un gran reto para el entrenador donostiarra, olímpico en Montreal 1976 y Moscú 1980 en triple salto. Había entrenado a muchos atletas de nivel, pero nunca a un talento como Vicente, que con 18 años se alejaba de su zona de confort siendo la plusmarquista mundial juvenil de heptatlón, campeona europea sub18 y sub20 de triple... Un prodigio.
Un ciclo olímpico después de su llegada, María Vicente, que está ante su tercera campaña con licencia guipuzcoana, se ha confirmado como una atleta a tener en cuenta a nivel mundial, tanto en los saltos horizontales como en las combinadas, «lo que realmente le apasiona». No ha sido sencillo el camino. Esta mujer que ahora tiene 22 años, de madre conquense y padre cubano y nacida en Hospitalet de Llobregat, ha tenido incluso que pasar por el quirófano.
«Su heptatlón mejora con creces su rendimiento en el pentatlón. No hay que olvidar que en Tokio' fue la mejor combinera en 200»
«La apuesta de esta temporada es por las combinadas. Y está saliendo bien. Estamos contentos», confirma Cid, que vio en primera persona cómo su pupila batía el récord de España absoluto de pentatlón el 28 de enero en Aubière (Francia), donde se situó como líder mundial del año con 4.728 puntos (sigue siéndolo). En 61 ocasiones ha logrado una plusmarca nacional entre todas las categorías. «En Francia salió todo muy bien, pero es lo que esperábamos porque estaba muy regular. En las competiciones en pruebas individuales que había hecho había demostrado que estaba en un gran momento. Por poner un pero, tal vez falló la altura». En 8.24 corrió los 60 vallas, 1,76 hizo en la altura, hasta 13,84 metros lanzó la bola de peso, 6,65 saltó en la longitud y 2:15.50 hizo en el 800. «En el 800 fuimos conservadores por el riesgo a perder el trabajo hecho».
Vicente viajó hasta Aubière para conseguir el complicado billete (solamente van doce combineras) para el Mundial bajo techo que en marzo se disputará en Glasgow. La apuesta salió a las mil maravillas. Y allí, a soñar... «No me suele gustar hablar de estas cosas, pero lo cierto es que, no nos engañemos, si repite la marca va a estar en la lucha por las medallas. Nosotros lo que tenemos que hacer es buscar los 4.800 puntos, que es lo que depende de nosotros, y a ver de qué es capaz el resto».
«Madurez personal»
«Lo que le faltaba a María era enlazar meses de entrenamientos sin grandes parones, sin lesiones. Es muy buena. Y se lo está currando. Ha alcanzado la madurez personal. Estamos acumulando trabajo. Y se empieza a notar. Ha pasado por el desierto y eso curte». La temporada pasada, tras la operación a finales de 2022 del músculo recto anterior del cuádriceps de su pierna izquierda, «con solo mes y medio de entrenamientos», y aparcando las combinadas, se proclamó campeona europea sub23 de triple. Y en longitud se acercó a los siete metros.
¿El gran reto del año? Los Juegos de París. «Y la idea es ir al Europeo de Roma previamente. Su heptatlón mejora con creces su rendimiento en el pentatlón. En la jabalina hay que trabajar pero puede ser buena. Y en el 200... No hay que olvidar que en Tokio fue la mejor combinera en esta prueba».
Marta García, récord en 3.000
Marta García ha logrado en Boston uno de los récords de España que aún mantenía la polémica Marta Domínguez. García, también palentina, mejoró en dos segundos la plusmarca nacional de 3.000 indoor (8:38.34 por 8:40.98 en 2001).