Julia Ducornau: «El monstruo nos mira, nos hace mirarle y es nuestro reflejo lo que vemos»
Julia Ducournau ·
La directora del filme 'Titane', Palma de Oro de Cannes 2021, presentó su obra en el Victoria Eugenia y la defendió en la suite 128 del María CristinaLa ceremonia de la entrega de premios de Cannes será recordada no solo porque Spike Lee reveló el nombre de la ganadora de la Palma de Oro antes que cualquier otro sino también porque como dijo su autora, con ese triunfo, «Los monstruos habían subido por primera vez» al escenario del Grand Auditorium Lumière. Victoriosos.
– La definición de 'monstruo' ha ido cambiando con los tiempos, la literatura y el cine. Para usted el monstruo representa...
– Para mí tiene una cadencia positiva. Cierto, su acepción y representación han ido cambiando. Pero aún se usa como sinónimo de 'lo distinto'. Del o de la 'diferente'. De 'extraño'. Muchas veces en la iconografía se le ha representado como el extranjero, como el extraterrestre que viene de otros mundos; como 'eso de fuera'. Yo creo que el monstruo es tremendamente humano. Tanto, que será nuestro reflejo lo que veamos cuando le miremos.
«Creo que en 'Titane', tan difícil de escribir y producir, rompí mis barreras como cineasta»`
– ¿Mirarle?
– Claro. Lo diferente nos atrae y miramos. El monstruo nos obliga a mirarle a los ojos y lo que nos devuelve es nuestro propio reflejo. Hemos cargado a los monstruos con todo aquello que no podemos soportar en nosotros. Siempre me ha interesado y vuelvo a la obra de Mary W.Shelley...
– 'Frankenstein o el moderno Prometeo'.
– Lo que aterrorizaba a su creado, a Victor von Frankenstein era comprender que toda la violencia que su criatura desencadenaba, ejercía, era la que él, el mismo, llevaba en su interior.
– Su primera película, 'Crudo', presentaba a una estudiante de veterinaria vegetariana que desarrolla un pulsión tremenda por la carne. En 'Titane' es el metal la fuerza devastadora, engendradora. Atractiva. ¿Por qué?
– Hablemos en términos de transformación, metamorfosis o evolución de un ser vivo; en estos dos casos, humano. En 'Crudo' me interesaba la relación, el binomio 'carne-humano'. Esta vez exploro el dúo 'metal-humano'. La carne es algo vivo, palpitante, caliente. El metal es, por contra, materia muerta, fría. Alexia, el personaje interpretado por Agathe Rousselle, tiene desde niña una placa de titanio implantada en su cabeza. Eso implica que hay algo gélido, muerto en su interior. Desde el principio.
– Andrógina, seductora, herida, Alexia es también una implacable asesina. ¿Por qué?
– Necesitaba que lo fuera. Era imprescindible para su posterior encuentro con el personaje de Vincent Lindon, el jefe de bomberos. Buscaba yo el choque (y la afinidad) entre alguien que quita la vida y alguien que la salva.
– Alexia y Vincent se ven por primera vez a través de un cristal, muy probablemente de seguridad, en un aeropuerto. Parecen reconocerse. ¿Como monstruos?
– En mi, nuestra, acepción y concepción de 'monstruo', tal vez.- Pero es más profundo. El uno se reconoce en el otro. Ven más allá de la imagen, del reflejo, del cristal. Sienten la humanidad del otro.
– Sus personajes atraviesan transformaciones brutales...
– El recorrido que hacen hasta, de alguna manera, tomar conciencia de ellos mismos y de lo que les rodea es tan 'transformativo' y tan radical que sus exigencias físicas y emocionales son, sí, tremendas. También para mí. El camino de 'Titane' ha sido un viaje de exploración. Querer saber en qué deseamos convertirnos hace daño, es agresivo. Por otro lado, ni la escritura ni la producción de 'Titane' fueron fáciles. Tuvimos que parar un tiempo, bastante. Afortunadamente la gente no desfalleció y el equipo no se desmembró. Pero hubo momentos en que sentíamos que esta película era un ser despótico que iba a devorarnos (me).
– ¿Como ha transformado 'Titane' a la Julie Ducournau cineasta? ¿Qué camino ha recorrido de 'Crudo' a la Palma de Oro?
– Nunca hay una segunda 'primera película'. Tengo la impresión de que en 'Crudo' quizás estuviera más segura de aquello que quería expresar. Ahora me cuestiono más y cuestiono más cosas. No reflejo el mundo como es sino tal como lo veo en mi interior. ¿Como cineasta? Pienso que he dejado de agarrarme a las barras de seguridad. Noto que he renunciado a ser 'elegante' y cortés al usar la cámara. Y cuando siento miedo, acepto que estoy aterrada y que algo estalla en mí. En Julie y en la cineasta que soy.
– 'Titane' explora o sugiere temas de rotunda actualidad; nuevas identidades , nuevas formas de familia, nuevas maneras de amar, de filmar. La sociedad no deja de debatirlos. Ni de enfrentarse a esas cuestiones.
– No tengo redes ni TV. No cuento lo que cuento porque esté candente sino porque es algo que se desencadena en mí, que restalla en mi mente, en mi cámara Y mi escritura. Pero sí creo que algún día tendríamos que reflexionar e investigar hacia dónde van nuestras identidades y nuestros cuerpos; preguntarnos cómo y qué queremos ser mañana: hoy.
– ¿Cómo vivió la gala de la Palma de Oro en Cannes?
– Como si hubiese abandonado mi cuerpo y la viera desde fuera de él. Fue una montaña rusa.