La Euskadiko Orkestra se convierte en actriz
Cerca de 2.500 espectadores disfrutaron este sábado del concierto con proyección del Velódromo, al que se unió la Coral Andra Mari
El público fue este sábado testigo del poder que tiene la música en las películas gracias al concierto de la Euskadiko Orkestra en el Velódromo, ... que se ha convertido en un clásico del Zinemaldia. La apuesta por un encuentro que combina fragmentos de bandas sonoras con un montaje de escenas de los filmes a los que pertenecen volvió a visibilizar el trabajo de los compositores que crean para unas historias que refuerzan con su lenguaje de sonidos. La Coral Andra Mari, la cantante Ainara Ortega y el violinista Cibrán Seixo pusieron también su granito de arena en un encuentro festivo que, un año más, estuvo dirigido con nivel por Juan José Ocón.
Aizpea Goenaga fue de nuevo una entusiasta maestra de ceremonias de una gala que contó con la asistencia de seis de los siete compositores protagonistas. Alfonso de Vilallonga, Joseba Beristain, Xavier Font, Alicia Morote, Paula Olaz y Manel Gil-Inglada agradecieron la propuesta e incluso dos de ellos se unieron a la orquesta para convertirse en intérpretes de su propia música.
Alfonso de Vilallonga fue el primero en escuchar los sonidos que escribió para 'La librería' de Isabel Coixet y en formar parte de ellos tocando el piano. Clásica, con un importante protagonismo de la cuerda, tuvo también toques de jazz, con la deliciosa voz de Ainara Ortega.
Las hermosas imágenes del mar creadas por Dibulitoon contaron con una música tonal, agradable y muy cinematográfica. La partitura escrita por Joseba Beristain para 'Kantauri', que arrancó con las voces de Ortega y el coro, resultó calmada al principio y más rítmica después y consiguió transmitir ese ambiente de naturaleza que continuaría con la magnífica música escrita por Antón García Abril para 'El hombre y la tierra'. Fue breve, pero suficiente para constatar el enorme conocimiento de la orquesta del ya fallecido compositor turolense y su atemporal estilo.
El compositor Xavier Font dijo al comienzo de la gala que «no hay nada mejor que poner nuestra profesión al servicio de la humanidad con grandes películas como esta». Se refería a 'Soy Nevenka' de Icíar Bollaín, que trata del acoso. Su implicación en el contenido lo llevó al escenario para participar tocando la guitarra eléctrica en una pieza parada pero intensa, llena de sentimientos callados y de sensibilidad. El violinista Cibrán Seixo se unió al compositor y a la Euskadiko Orkestra en uno de los momentos más emotivos del concierto.
El arpa y la flauta iniciaron la interpretación de la música creada por Alicia Morote para 'Emilia', película de Miguel Ángel Calvo Buttini dedicada a Emilia Pardo Bazán. Las armonías amables volvieron a ser protagonistas de una pieza que intercalaba partes líricas con un vals más juguetón en el que el pianista Arkaitz Mendoza cambió su instrumento por los teclados.
Paula Olaz fue la única compositora que optó por preparar una suite con cuatro películas para las que ha creado música: 'Alguien que cuide de mí' (de Elvira Lindo y Daniela Fejerman), 'Verano en rojo' (Belén Macías), 'Calladita' (Miguel Faus) y 'Bajo terapia' de Gerardo Herrero. Todas fueron agradables, destacando la más divertida 'Calladita'. Las aventuras de 'D'Ortagnan eta hiru mosketxakurrak' cerraron la velada con una partitura propia de una película de animación dirigida a los más txikis, si bien conectó con generaciones más adultas porque Manel Gil-Inglada recuperó en esta banda sonora la famosa canción de la serie 'Dartacán y los tres mosqueperros'. La Coral Andra Mari brilló en la ejecución de esta obra en la versión sinfónica de una orquesta que ayer se convirtió en la actriz principal.
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