Diego San José: «Ricos y pobres comparten el odio al inspector de Hacienda»

Creador de la trilogía 'Vota Juan', 'Vamos Juan' y 'Venga Juan', y coguionista junto a Borja Cobeaga de hitos de la comedia como 'Pagafantas', 'No controles', '8 apellidos vascos', 'Fe de etarras' o 'Superlópez', Diego San José sorprenderá con 'Celeste' a quien espere una sucesión de gags porque va a encontrar un thriller contable con un fondo de amargura.

A la pregunta de qué quería contar exactamente en esta producción, el guionista irundarra explica que «lo que me importaba era explicar un país a través de sus funcionarios porque son los intestinos de lo que somos todos los días y que no suelen estar representados en la ficción». Hijo de un ferroviario, San José reconoce su «respeto al trabajador público, y que en el caso de los inspectores de Hacienda, pasan cinco o seis años preparando una de las oposiciones más complicadas para luego defender lo que es de todos. Y que socialmente está mal visto tanto por la gente de izquierdas como por la de derechas. Es una contradicción social apabullante. El que tiene mucho y el que tiene poco sólo comparten una cosa: su odio a los inspectores de Hacienda».

Dado que la realidad pulveriza a la ficción, San José hizo en esta ocasión lo que nunca antes: documentarse. «Hablé durante meses con inspectores de Hacienda, con un exdirector de la Agencia Tributaria y con un par de asesores, uno de los cuales, exinspector de Hacienda que pasó al sector privado. Les escuché para que en la serie no hubiera villanos claros». El creador irundarra considera «terrorífico que la gente que es lo más próximo que tenemos a Robin Hood –quitar a los ricos para repartir entre los pobres–, tenga que ocultar su oficio en determinadas reuniones sociales, como las bodas, porque está mal visto».

Frente a los discursos que lo aguantan todo, San José se remite al IRPF, en donde «si realmente eres de izquierdas, ahí pagas un precio por ser honesto». Y en este punto, pone un ejemplo bien ilustrativo: «Si aparezco en una cena con una moto de 3.000 euros robada se montaría un escándalo, pero si en esa reunión presumo de haberme ahorrado 10.000 euros por no haber cobrado el IVA, esto no llama la atención e incluso me van a pedir consejo sobre cómo lo he hecho. El voto tiene la fama de ser el ejercicio político más claro de los ciudadanos, pero los impuestos son la manera más clara de entender una sociedad». Este acercamiento oblicuo a la ideología real –y no nominal–, de cada uno desenmascara hasta qué punto cada uno está dispuesto a hacer algo por lo demás.

Por parte de Diego San José ha habido un esfuerzo por «anular lo que yo pienso sobre los personajes» para evitar la caricatura del villano y abrir la puerta a la comprensión de las razones que asisten a cada cual para actuar como lo hace. Pero 'Celeste' es mucho más que un thriller fiscal porque sus personajes comparten su condición de 'animales heridos' en el terreno emocional.

«La serie habla mucho sobre el duelo en el amor. Todos los personajes aparentan ser opuestos, pero descubren que el punto en común es una herida. Y en el caso del personaje de Carmen Machi, la inspección fiscal en la que se embarca le va a hacer para inspeccionarse involuntariamente a sí misma». Y al frente de este elenco de dañados emocionales, una Carmen Machi que da vida a una mujer, de 64 años, sin más atributos que sus habilidades laborales y 'destruida' en la intimidad a distintos niveles. «En esta serie juntamos todo lo que el algoritmo odia en una misma ecuación, pero en lugar de cerrarme la puerta, a Movistar y Mediapro les excitó hacer algo que contradice todo lo que supuestamente genera un cartel fácil».

Diego San José, que confiesa sentirse cómodo en su doble condición de guionista a creador, descarta dar el salto a la dirección y se muestra feliz en este tránsito entre géneros en el que abandona la comedia. Y ante el estreno del domingo en el Velódromo en el marco del Zinemaldia, asegura que la suya es la típica biografía festivalera guipuzcoana. «En el colegio nos llevaron a una jornada infantil en el Velódromo; luego he sido varias veces jurado joven; después estuve con 'Fe de etarras' en el Velódromo; y también he escrito alguna gala. Puedo recorrer mi vida profesional mirando de reojo al Festival de Cine. Es una relación muy especial y ya no hay tantos nervios porque ya he estado ahí y he visto que todo lo que puede pasar es bonito y si pasan otras no tan bonitas, sabes que también forman parte del oficio y no pasa nada».