Encuentro inesperado

El 21 de septiembre de 1981 se celebró la clausura de la 29ª edición. Entre las personalidades presentes en el escenario estaba el gran actor Anthony Quinn, mencionado y recordado por su gran papel como Papa en la película 'The shoes of the Fisherman' ('Las sandalias del Pescador'), de Michael Anderson, 1968.

Una vez terminada la gala antes de la proyección de la película, el Servicio de Protocolo del Festival trasladó al Sr. Quinn a una sala de reuniones que existía en el foyer del Teatro Victoria Eugenia.

La proyección de clausura comenzó y me acerqué a la sala en donde se encontraba solo el Sr. Quinn y le pregunté si deseaba comer o tomar alguna bebida, hasta la bajada por las escaleras junto a los demás invitados. Me dijo que estaba muy cansado del viaje y que lo que más le apetecía era dormir.

Le pregunté que si hasta el final de la sesión le gustaría hablar con alguien presente en el Festival. A los pocos segundos me dijo «he visto que está en la sala Miguel Bosé. ¿Sería posible hablar con él?». Me dejó sorprendido.

Fui al palco de invitados donde estaban Lucía Bosé y su hijo Miguel. Llamé al palco y abrió Miguel Bosé y le comenté el deseo del Sr. Quinn, a lo que, sorprendido, accedió de inmediato.

El encuentro entre los dos fue con un fuerte abrazo y estuvieron hablando cordialmente hasta el final de la proyección. Después bajaron juntos las escaleras, Lucía Bosé, Miguel Bosé y Anthony Quinn.

Este encuentro pasó totalmente desapercibido para los medios de comunicación. Personalmente no olvidaré nunca el comportamiento de Miguel Bosé.