Tres españolas seguidas
Se nos fue la 73ª edición, penúltima de la era 'Rebor', con buen sabor de boca y cuestiones para el debate en la Sección Oficial. ... Que por tercer año consecutivo la Concha de Oro haya sido para una producción española azuza la prevención a que nuestro Festival Internacional ofrezca una imagen localista.
Aquí se unen varios factores. Uno, que el Zinemaldi tenga entre sus virtudes captar para el concurso lo mejor del cine vasco y español del año, y que estas cinematografías atraviesen un buen momento. Y otro, que una de las debilidades del Festival sea traer a su escaparate principal las películas del año a nivel mundial, que en buena parte prefieren otros festivales.
En este año, quizás por la decepción de los cuatro largometrajes franceses a concurso y por la coincidencia de que, hipervaloraciones aparte, 'Los domingos', 'Maspalomas' e 'Historias del buen valle' eran excelentes películas, se ha notado más ese salto.
Tampoco debe asustar la coincidencia de tres últimas Conchas de Oro 'made in Spain'. Desde la recuperación de la categoría A en 1985 hasta 2009, el máximo galardón fue a parar a 8 producciones españolas y 6 latinoamericanas (de un total de 25), y de 2010 a 2025 vamos un porcentaje un poco superior, con seis máximos galardones al cine nacional más tres a películas latinas y el resto, las otras siete, a otras tantas nacionalidades diferentes. El oro sigue repartiéndose más de lo que parece.
Otro tema para darle una vuelta es la decisión de no hacer distingos entre géneros en los premios a la interpretación, cambiando los dedicados a la mejor actriz y al actor por uno a la mejor interpretación protagonista. Desde que se instauró en 2021, sólo una vez se ha concedido esa Concha de Plata en solitario (Patricia López Arnaiz en 2024) y las otras cuatro los jurados han tirado de 'ex-aequos' (dos veces a un varón y una mujer, una a dos mujeres y otra a dos hombres). Acaso no tenga sentido tal modalidad, sólo adoptada por Donostia y Berlín.
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