Rapeando 'Eva al desnudo'
Tu ídolo entra en la tienda donde tú trabajas vendiendo camisetas y sudaderas con el reclamo de que son las favoritas de muchos de los ... iconos de la música urbana o de criaturas de altísima exposición en redes sociales. En vez de darle la pelmada diciéndole que es el mejor, que le adoras y que morirías por él, siendo como eres mucho más listo que el resto de los humanos que te rodean, a pesar de que aún vivas con tu abuela y no tengas pinta precisamente de comerte el mundo a bocados, vas y pinchas en tu móvil (con altavoz) un tema de lo más vintage y que pocos conocen, 'My Love Song for You', de Nile Rodgers. Olivier, la gran estrella, lo adora así que alucina en quadrofónico, se queda contigo (tú haces como si ni le conocieras) y acaba invitándote a su concierto. Así comienza no solo tu ascensión a los cielos (con tropezones y espantos diversas) sino este filme que ya fue considerado lo suficientemente valioso como para programarlo en una Berlinale Special y luego siguió su marcha incluso hacia un festival de cine fantástico. Esa película que su realizador (ganador de varios Emmys como supervisor de series de Netflix) definió al presentarla en TBK como realmente perversa
Y tenía razón. Puede que sea imperfecta. Puede que beba de clásicos como 'Eva al desnudo' (aunque a Alex , fijo, ni se le pasó por la cabeza dicho título) pero es muy potente visualmente. Y éticamente, bien maligna.
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