Miguel Bosé alerta sobre el control social: «Hay que recuperar la libertad»

Miguel Bosé fue el protagonista del último programa de la semana en El Hormiguero. El cantante acudió al espacio de Pablo Motos para repasar su trayectoria profesional, adelantar detalles de sus próximos proyectos y compartir su visión sobre temas de actualidad.

Durante la entrevista, Bosé no esquivó preguntas sobre el panorama político global. «Creo que Europa ha caído en el wokismo más absoluto. Mientras que el resto crea y progresa, aquí lo único que se hace es regular. Las libertades de los años 70 y 80 ya no existen, se han perdido. La gente tiene miedo a decir lo que piensa», afirmó con contundencia.

El artista defendió que «la base de una democracia es la libre expresión» y advirtió que, cuando se limita la posibilidad de opinar, «se entra en un juego de falsas promesas, sueños y futuro que es grave». En su análisis, Bosé fue más allá del contexto español y señaló un fenómeno extendido en todo el continente: «No es solo en España, hablo de Europa en general. Era un museo y ha perdido ese encanto y originalidad, está en serio riesgo», lamentó. No obstante, destacó una excepción: «Menos aquí, en El Hormiguero, donde se puede hablar», reconoció.

Otro de los temas abordados fue el impacto de las redes sociales y las nuevas formas de control social. Sobre ello, Bosé mostró una postura crítica: «Todo lo que la sociedad inventa solo tiene un fin que es el control de las masas. El euro digital es una trampa, siempre con efectivo y dinero debajo del colchón», aconsejó.

En su intervención, el cantante también cuestionó las medidas tomadas en los últimos años: «Las pandemias, los encierros, el dinero, las políticas, todo el wokismo está hecho directo para el control social y absoluto y proviene de la élite, que es del 1%».

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