La gran sorpresa que les espera a los concursantes de El Conquis en la prueba de Caníbales: «El reloj mental»

El Conquistador del Caribe comenzó a lo grande. Y es que el reality de aventuras de ETB, todo un éxito de audiencia en su estreno, dejó momentos para el recuerdo en la prueba del muro infernal. Aratz Lakuntza fue el primer concursante en alcanzar la ikurriña tras superar la pared vertical, de ahí que pudo evitar el campamento muy pobre y, de paso, hacerse con un kit de comida y un pedernal Y, cómo no, lograr la preciada inmunidad de El Conquis.

Sea como fuere, sin tiempo para el descanso, el concurso deparará a los participantes uno de los retos más populares: el de los Caníbales. Y es que Lorea, Reblán, Santa, Saioa, Huido, Putxo, Xego y compañía deberán dar lo mejor de sí mismos para recolectar la máxima cantidad de trozos de carne, vísceras y sangre de un cerdo muerto, con la única ayuda de la boca y con las manos atadas. La prueba promete mucha emoción y, sobre todo, añade una novedad que a buen seguro sorprenderá a los concursantes: «el reloj mental».

«Llega uno de los juegos más impresionantes y asquerosos, pero que nos regala imágenes que están a la altura de 'The Walking Dead'», avanza Ismael Pereira, reportero de El Conquistador del Caribe. Y seguidamente pasa a concretar la innovación que espera a los aventureros. «Una vuelta de tuerca más: el reloj mental. Tienen 12 minutos y 16 segundos para controlar si quieren salir ganando de este juego de inmunidad. Gana el que más carne recolecte pero tienen que controlar el tiempo porque para terminar el juego tienen que llenar un litro de sangre», explicaba.

Eso sí, para evitar confusiones, Ismael Pereira volvía a lanzar un aviso a navegantes a los concursantes de El Conquistador del Caribe. «Si coges mucha carne pero no has terminado tu litro de sangre… cuando pasen los 12 minutos y 16 segundos se enciende la antorcha, termina el juego y gana el que lo complete todo. Esto es... ¡Caníbales!», avanzaba al tiempo que se veía a los 36 concursantes dándolo todo para hacerse con las preciadas piezas de carne de la prueba más célebre de El Conquis.