La compañía Morfeo invita a un hilarante homenaje a los cómicos
Presentan desde hoy en el teatro Principal un cuidado espectáculo sobre el oficio de los cómicos desde el siglo XVII hasta la actualidad
Con tan solo dos intérpretes, Paco Negro y Mayte Bona, la compañía burgalesa ofrece desde hoy hasta el domingo a las ocho de la ... tarde «un hilarante recorrido vivencial y literario donde los cómicos buscan la provocación, la risotada y la algarada digna». Una función que como resalta Paco Negro, «frente al patetismo de aquellos cómicos antiguos y algunos modernos, defiende la mirada lúdica e irreverente que les da el camino».
'Cómicos, a dónde el viento nos lleve' está escrita por el extremeño Miguel Murillo y cuenta con la versión del propio Paco Negro, que también dirige el montaje. Sus personajes son don Pinto Cruceiro y doña Sota de Bastos «y por la noche de copas», que se presentan al espectador «para hacer su repertorio cómico de loas, romances, fábulas y burlas, con los mismos desasosiegos y penurias que sus antepasados».
Se trata según su director «de un dibujo sentimental, a veces incluso una autopsia, del oficio de los cómicos y de la vida misma como teatro de mentiras». El público se encontrará con una producción que como todas las de Morfeo cuida hasta el extremo el texto y la puesta en escena, con vestuario y caracterizaciones excelentes.
Acostumbrados a representar autores clásicos, especialmente del Siglo de Oro español, esta vez han optado por un autor contemporáneo, aunque mantienen las señas estéticas y literarias que beben de las fuentes clásicas. «Recogemos esta vez un repertorio de cuatro siglos de una tradición oral y literaria que no está en los grandes libros, más bien en el acervo popular que se ha ido perdiendo. Es un homenaje al oficio de los cómicos itinerantes que ha tenido España. Gentes que han llevado el teatro y la cultura a lo más recóndito. El teatro pobre, por decirlo de alguna manera. Una forma de cultura que está en nuestro ADN».
La obra se inicia con el aperitivo de un recitado de Agustín de Rojas, unas letrillas satíricas de Quevedo y unas coplas de Boscán. Continúa con cuatro relatos. El primero es una leyenda del XVII, 'El romance del niño lastimero'. Y del mismo siglo el romance 'La burla del milagro nutricio de San Vicente'. «Ya más avanzado en el tiempo llega 'El romance del heroísmo', como aquellos que se recitaban en las tabernas y frentes de la guerra española de África en el XIX. Y finalizamos con la 'fábula del funambulista que preñaba a su mujer a distancia', una chacota disparatada sobre nuestra emigración a mediados del siglo XX».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión