La tauromaquia de José Antonio Morante entra en la historia

Me circunscribo al toreo'«moderno', entendiendo como tal el desarrollado a partir de 1900. En mi opinión hablaría de la Tauromaquia de Joselito El Gallo» de Juan Belmonte, de Domingo Ortega y de... José Antonio Morante de la Puebla. Morante no construye una faena, no interpreta el toreo, Morante hoy es el Toreo.

Lo tiene dentro, le sale del alma y lo expresa en su plenitud para sí mismo y para quienes pueden tener la suerte de estar allí en ese momento. El miércoles 26 de abril en Sevilla, Morante iba vestido de Joselito El Gallo, con un vestido copia en color y bordado de uno que lucio el Maestro; y desarrolló su propia tauromaquia, compendio de las de Joselito y Belmonte, con toques antiguos y detalles 'chicuelinos'.

Un lance, dos faroles, verónicas belmontinas de mano alta para continuar con verónicas con el mentón hundido suaves, sedosas, templadas y acompasadas. Dos medias, la segunda 'superior'; un quite por tafalleras acompañando la embestida del toro, rematado con una larga cordobesa difícil de olvidar. Complemento de Diego Urdiales con verónicas majestuosas y despaciosas de gran sabor. Y la replica de José Antonio toreando de frente por detrás por gaoneras. Un compendio de toreo de capote, tan bello y olvidado en nuestra época donde parece que solo la faena de muleta es lo que importa y en donde se puede ver tantas veces cual será el posterior comportamiento del toro. Este apretó en banderillas y la plaza quedó expectante ante la faena.

En el tercio, ayudados por alto sacándose al toro, y de ahí en adelante la inspiración en su plenitud, los pases que el toro requería en cada momento; arte, valor, cercanía, ritmo y torería. Series por ambos pitones, sobresaliendo los naturales largos, dando salida al toro muy al contrario de lo que suele ser habitual en este torero, que suelen ser más ceñidos, pero ahí está la magia de darle al toro la lidia requerida. Adornos precisos para rematar las tandas. Cambia el estoque y otra serie de ayudados para torear en corto, al natural a pies juntos y de frente. ¿se puede pedir más? Sí, citar, esperar y ejecutar un volapié de libro. La espada en todo lo alto y la ultima serie con la mano izquierda, para que el toro doble a sus pies.

Dos orejas y rabo, cincuenta y dos años después. Una vuelta triunfal indiscutible, la emocionada entrega del rabo a quien fue su apoderado y enorme torero, el Maestro Rafael de Paula. Habían pasado veinticuatro años desde que el torero de la Puebla traspasara en hombros la Puerta del Príncipe. Esta vez no estaba la furgoneta esperando, el paseo a hombros le llevó a través del Arenal hasta el mismo hall del hotel, llevado en algún momento por los miembros de su cuadrilla.

No me voy a olvidar del toro, de 'Ligerito' 82 negro de 515 kg nacido en diciembre de 2018. Fue premiado con la vuelta al ruedo. He leído verdaderas barbaridades del toro: escaso de trapío, borrego, que solo ha ido dos veces al caballo,..... Fue solamente dos veces, pero aguantó un toreo de capote repitiendo en los lances de recibo, con cuatro quites largos, embistiendo, sin entregarse, codicioso; apretando en banderillas; y en la muleta, de embestida clara, repetidor, encastado y noble. Merecida vuelta al ruedo.

En la semana de 'prefería' y en las corridas de 'farolillos' abrió igualmente la Puerta del Príncipe Andrés Roca Rey y dejaron su tarjeta de visita como figuras a seguir en esta temporada grandes toreros como Daniel Luque o Emilio de Justo.

José Antonio Morante de la Puebla estará en Azpeitia y ojalá también en nuestra Semana Grande. Tranquilidad, habrá toros en Illunbe. Los carteles se están negociando esta semana en Sevilla.