'El siglo de Balenciaga' triunfa en Baiona antes de viajar el próximo año a Moscú

La versión de 'El siglo de Balenciaga' instalada en Baiona es de hecho una reinterpretación de la muestra original, ya que el tránsito de los 1.500 metros cuadrados del museo aragonés a los 500 del Didam ha obligado al comisario donostiarra a adaptar la exposición. «He tenido que hacer una selección porque había determinadas cosas que no entraban, pero sí se puede ver todo lo que hay de pintura, casi todos los objetos y hemos añadido algún vestido más».

«He hecho un planteamiento diferente. En el montaje que hicimos en Zaragoza, la exposición estaba concebida como un desfile, de forma que empezaba con los trajes de invierno, luego los de cóctel, los de fiesta y finalmente, había un apartado dedicado a 'Las novias', un orden típico de 'maison' de alta costura francesa. He quitado 'Las novias' porque ocupaba mucho entre trajes y fotografías, y lo he sustituido por una interpretación sobre el influjo de Balenciaga a través de cinco diseñadores que estuvieron a su servicio». El resto permanece tal cual se concibió la muestra, con el añadido de un par de trajes de cóctel inéditos prestados por dos colaboradoras francesas.

Además, se ha incorporado un curioso añadido: las que quizás son las dos últimas fotografías de Balenciaga en vida. «Cuando se anunció la exposición en Baiona, apareció un médico francés cuyo padre, Jack Nisberg, fue fotógrafo de Vogue en los sesenta. Y resulta que había hecho fotografías de Balenciaga durante el funeral de Gabrielle Chanel en la iglesia parisina de La Madeleine en 1971. Y esas dos fotos, magníficas, funcionan como cierre de la exposición», explica Usabiaga. El fotógrafo donostiarra tiene intención de la que la exposición moscovita del próximo año incluya todas las secciones que la muestra ha incluido en su periplo zaragozano-vascofrancés.

La muestra está conformada por medio centenar de objetos, que van desde las telas a botones, pasando por cajas, guantes, pañuelos, zapatos y perfumes. También hay una treintena de vestidos del modisto getariarra, junto a los de sus contemporáneos. El apartado de pintura incluye un cuadro del pintor de moda entre los cincuenta y los sesenta Bernard Buffet: «Su mujer, Isabelle, que era una musa de la modernidad, posó varias veces para su marido con vestidos de Balenciaga. Este cuadro tiene la singularidad de que estaba en el apartamento de Balenciaga y ahora es la primera vez que sale de Francia» para una exposición. Además, 'El siglo de Balenciaga' permite contemplar 'Retrato de dama con mantilla' (1823-1824) de Goya, cedida por el Gobierno de Aragón. También hay pinturas de Enrique Albisu, Miguel Ángel Álvarez y Nelly Ellen Harvey.

El germen de esta muestra se sitúa en 2015, cuando fallece su tío José Luis Usabiaga, decorador y dibujante gráfico. «Cuando nos pusimos a limpiar su casa, me di cuenta de que había cantidad de objetos de Balenciaga -sombreros, telas, botones, bocetos, apuntes y documentación- de lo que podría ser el embrión de una pequeña exposición de la que nunca me habló», explicaba hace unos meses a este periódico el propio Pedro Usabiaga, que ya había comisariado dos muestras dedicadas a documentar la relación de Balenciaga con el cine y con las artes escénicas.