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San Telmo presenta la primera exposición monográfica dedicada a las cajas de arte de Rosa Valverde
El formato sirvió a la artista donostiarra para crear un lenguaje propio, sin prejuicios y libre, lleno de ironía y humor
Rosa Valverde (Donostia 1953-Azkaine 2015) es reconocida fundamentalmente por su pintura, pero, como otros artistas de su generación, trabajó en distintos formatos como dibujo, ... grabado, objetos escultóricos y, en su caso, cajas. Es en estas últimas donde se puede conocer su faceta más íntima, libre, divertida, juguetona, irónica y sensible. Su producción fue una constante a lo largo de su carrera, y ahora 52 de estas cajas, del más del centenar que realizó se exhiben, desde este jueves y hasta el 23 de marzo, en la muestra monográfica 'Rosa Valverde. Cajas de arte', en el Laboratorio del Museo San Telmo. Se trata de la primera muestra monográfica dedicada a estos objetos realizados por la artista donostiarra.
Cada una de estas cajas es un mundo único, muchas veces onírico y también algo naif, que, como dice el crítico de arte Fernando Golvano en el catálogo que acompaña a la muestra, se mueven entre lo surrealista y lo pop.
La exposición
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La visita
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Título. 'Rosa Valverde. Cajas de arte'.
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Lugar. Laboratorio del Museo San Telmo hasta el 13 de marzo. Entrada libre.
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Conferencias
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'Las cajas de Rosa Valverde. Arte, memoria y melancolía en juego' Isabel Saguës y Fernando Golvano. 16 de febrero a las 19.00 horas. Castellano.
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'Aurora Bengoetxea y Rosa Valverde, dos grandes artistas a descubrir y reivindicar'. Obra del mes. María José Aranzasti. 6 de marzo a las 12.00 horas. Castellano.
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En primera persona. Isabel Sagüés, el 3 de marzo a las 18.00 horas (euskera). Fernando Golvano, el 10 de marzo a las 18.00 horas (castellano).
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Talleres
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Para familias De 6 a 12 años, con Aran Santamaria. Este domingo y el 12 de febrero, a las 17.00 horas en euskera. Exposición y taller 5 euros por familia; socios, 4,5 .
Isabel Sagüés, comisaria de la exposición y sobrina de la artista, explica que «estas obras se componen de objetos diversos que en sí, sueltos, carecen de valor. Son objetos encontrados, regalos de amigos o hallados en bazares o mercadillos. Seleccionados y guardados como un estudio que estuvieron en las estanterías de su estudio o de su casa hasta que encontraron su sitio en una caja donde los colocaba a modo de collage en tres dimensiones, creando una narración emocionante, poética y a veces demoledora».
Primera exposición
En San Telmo, la artista donostiarra expuso por primera vez. Una fotografía realizada entonces por Isabel Azkarate, ya refleja su pasión por los objetos. No se trataba de una mera colocación de sus obras, sino que la instalación era una parte fundamental. En ello tuvo que ver mucho su formación porque su padre, Antonio Valverde 'Ayalde', también artista, le llevó a los cursos de pintura de la Academia Libre de los Jueves que impartían José Antonio Sistiaga y Esther Ferrer.
Rosas, en referencia a su nombre, animales como cerdos y ranas, plantas artificiales y un sinfín de muñequitos inundan las obras que parecen cofres, de distintos tamaños, que guardan pequeños tesoros. La comisaria destaca que «es en la combinación de los objetos, que responde a una estética y un lenguaje concretos, cuando surge la emoción. Se trata de un lenguaje propio, sin prejuicios, elaborado desde una actitud de absoluta libertad, en el que el humor y la ironía son un ingrediente fundamental. Estas creaciones en ocasiones evocan lo kitch o se sirven de lo cursi en un afán incisivo, para crear un contraste».
Entre los amigos que realizaron sus aportaciones se encontraban compañeros de generación artística como José Llanos, Vicente Ameztoy y Ramón Zurriarrain, con quienes formó parte de la Nueva Figuración Vasca. Una colaboración con Llanos, que realizaba sus propias 'cajas de luz', fue la que dio inicio a estos formatos, primero con cajas más planas que enseguida adquirieron mayor volumen. Se trataba de una reinterpretación del 'Angelus' de Jean-François Millet, donde los personajes centrales acabaron sustituidos por el traje de comunión de una amiga. Después llegó, entre otras, su 'Autorretrato en camisón pintado', de 1979 y así cerca de 120 cajas, algunas de ellas sin catalogar.
Valverde no realizó series temáticas con sus cajas y, por lo tanto, a la hora de montar la exposición no se ha seguido un hilo conductor. Sí hay tres grupos con algunas características comunes, como las de sus inicios, «con una joven Rosa muy abierta a la experimentación». También se encuentran otras que surgieron tras suscribirse a una colección por fascículos de 'vestidos inolvidables', donde se pueden ver en miniatura los emblemáticos diseños de 'Desayuno con diamantes', 'Pretty Woman' o 'Moulin Rouge'.
La artista apenas realizaba cajas dedicadas a personas, solo para dos de sus mejores amigas, sus hermanas y sus sobrinos nietos, -«a los meses de nacer uno llegaba a casa con una dedicada»-, y también una para su madre con el frasco y la caja de uno de los perfumes que usaba.
Advierte Sagüés que «las cajas no hay que interpretarlas de una manera literal» porque «Rosa Valverde utilizaba un lenguaje casi privado en el que casi siempre estaban presentes el humor y la ironía. Hay que verlas, primero desde una inmersión en su universo, cuanto más viajemos por las diferentes galaxias de Rosa, mayor será la conexión con las cajas, y según, con la tranquilidad de no esperar entender todo, ya que detrás de cada caja no hay afán de transmitir un mensaje concreto. Se trata más bien una emoción».
De madera y para el vino
La mayoría de los soportes son cajas de madera, muchas de ellas de vino, pero hay algunas especiales como 'Amodioz hil/Julieta', que, con un carácter casi escultórico, emula una urna mortuoria donde la cabeza del cadáver está sustituida por un corazón. Otra, 'Ejercicios espirituales', está realizada con metacrilato.
San Telmo enmarca esta muestra dentro de la exposición de grandes dimensiones 'Baginen bagara', que tiene entre sus objetivos el de visibilizar a las artistas del entorno vasco. Por eso, las cajas de Rosa Valverde se presentan como «un caso de estudio que se centra en esta creadora donostiarra que trabajó este formato para mostrar su singularidad». Con este propósito se ha organizado un programa de actividades con diversas conferencias y dos talleres de artista para familias.
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