«Es el puerto donde más visitas hemos tenido»
Las embarcaciones 'Juan Sebastián Elcano', 'Saltillo', 'Lucretia' y 'Mater' no han parado de recibir visitantes | El buque-escuela ha recibido a 5.100 visitantes en Getaria
PATRICIA RODRÍGUEZ
Getaria
Domingo, 7 de julio 2019
Una de las actividades que más público atrajo ayer a Getaria fue la visita a las embarcaciones más emblemáticas que arribaron al puerto, tras ... participar en la regata y el rally náutico para homenajear la figura de Juan Sebastián Elcano. A las nueve de la mañana, el buque-escuela que toma el nombre del marino vasco comenzó a recibir a sus primeros visitantes, que esperaban en las inmediaciones del puerto minutos antes, formando una larga cola. Al final de la jornada, se registraron un total de 5.100 personas, una «cifra récord». «Es el puerto donde más personas hemos recibido de todos los que hemos visitado en este 91 crucero de instrucción que iniciamos el pasado 13 de enero en Cádiz, donde recibimos a 3.200 personas», según detallaron fuentes de la Armada.
El bergantín-goleta no ha defraudado y todos los que han pisado su cubierta han quedado asombrados por sus enormes dimensiones. «Impresiona mucho verlo desde aquí dentro, sobre todo mirar para arriba y ver los palos tan largos, que parece que nunca acaban. Parece un barco de 'Piratas del Caribe'», comenta Teresa ya desde tierra firme, acompañada de su familia.
Elcano
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252 Tripulantes. El 'Elcano' cuenta con una dotación de 252 personas entre oficiales, suboficiales, marinería y personal civil. Del total de la tripulación, 35 son mujeres, lo que supone un 14%. Guardiamarinas son un total de 72, de los cuales 8 son mujeres.
Los guardiamarinas Ida Blanco y Aurelio Fernández, madrileños de 19 y 21 años respectivamente, atienden sin descanso a las preguntas de decenas de curiosos que no paran de bombardearles con cuestiones técnicas, como «cuántos motores tiene el barco, a cuánta velocidad puede navegar, cuánto miden las velas, cuánta tripulación va a bordo y en qué puertos han estado». Blanco cuenta orgullosa que se apuntó a la Escuela Naval por su abuelo, que es marino, aunque «a mis padres no les hacía especial ilusión. Pero me empeñé y aquí estoy». Esta joven, una de las ocho guardiamarinas mujeres de la promoción, reconoce que esta formación es «exigente pero muy interesante de cara a nuestro futuro, porque es todo muy práctico».
Navegar a vela
El embarque en el 'Elcano' se realiza en el tercer año y se dedica fundamentalmente a conocer la vida y el trabajo a bordo de los buques de la Armada. Además, aprenden a convivir y trabajar en la mar. Así, a bordo de este bergantín-goleta, «reciben clases de navegación, meteorología, educación física, operaciones anfibias, formación militar e historia naval, entre otras. También reciben clases de asignaturas del título de grado de ingeniería mecánica. Mucha gente nos pregunta por qué la Armada tiene un barco de vela en el siglo XXI. Es porque navegar a vela requiere de una gran coordinacion y los alumnos desarrollan una alta capacidad de trabajo en equipo. Aquí se trabaja mucho», explica el oficial de prensa, Francisco Díaz.
«Hace 22 años tuve la suerte de visitarlo y quería volver a verlo. Está igual que entonces»
José Román y Marian, de Getaria, presumen de tener una de las mejores vistas desde su casa. «Vivimos justo enfrente de donde atracó el barco y ayer cuando llegó al puerto y se hizo de noche, abrimos la ventana y ahí estaba, enorme, se veía precioso. Hoy tenemos la suerte de visitarlo por dentro», comentan. Teresa, Izaro, Iñaki y Jon, de Getaria, aprovechan la visita para sacarse el mejor selfie con los oficiales, Ignacio y Álvaro, después de haberlo hecho en el Puente de Gobierno, que es donde se lleva el gobierno del barco y donde se pautan las órdenes de navegación. «Aquí montan guardia un oficial, un guardiamarina y dos marineros: uno de ellos en el timón y el otro en labores de carta», explica el oficial alumno Fernández. Reconoce que el lugar que más le gusta del buque es El Castillo -la cubierta alta en la parte de la proa-. «Si te giras desde aquí arriba, se ve todo el barco y la vista es increíble. Además, cuando hay buen tiempo, los delfines suelen acompañar al barco en la proa y es muy bonito».
Ver fotos
La parte más durá quizá es la de los correctivos. «¿Ves la cubierta cómo es de madera, verdad? Pues se ensucia mucho y cuando 'fallamos' se nos aplica un correctivo, que suele ser baldear este suelo de madrugada, puede ser a las cuatro o a las cinco de la mañana… y luego hay que estar en pie por la mañana. Lo que es dormir, no se duerme mucho que digamos», bromea.
En cada punto del buque-escuela cientos de curiosos se arriman a la dotación experta para seguir las respuestas a las preguntas que surgen de manera espontánea. Nadie se quiere perder detalle. Cualquier elemento, su nombre exacto o función, es desconocido para la gran mayoría, como los cañones, «que antes funcionaban como armas pero ahora sirven para las salvas o para recibir a las autoridades», aclaran.
«Es muy bonito ver cómo los delfines nos acompañan en la proa cuando hace bueno»
José anda detrás de algún oficial que le aclare de qué material están hechos los cuatro palos del 'Elcano'. «Trabajé en un astillero y me interesa mucho saber de dónde sacaron la madera para construir los mástiles», cuenta acompañado de su hija Aintzane. Han venido desde Ermua a su casa de verano en Zarautz, para disfrutar del homenaje a Elcano, cuya historia es «tremendamente interesante», detalla.
De pronto, la actividad del buque-escuela se interrumpe en seco por el sonido de un chifle. Los visitantes e inexpertos en navegación tardan en enterarse, hasta que Fernández resuelve el porqué del enigmático parón. «El comandante Ignacio Paz acaba de bajar del buque». El chifle se toca al entrar y salir de a bordo las personas con derecho a tal saludo, además de para llamar, dirigir y mandar en las maniobras, faenas marineras y otros actos.
A Francisco Aranguren, que fue teniente-alcalde de Getaria, le hace especial ilusión visitar el 'Elcano', por segunda vez. «Hace 22 años lo pudimos ver por dentro, pero estaba fondeado en las inmediaciones del puerto, no atracó aquí, y nos llevaron en una barca. Está igual que por aquel entonces», recuerda con cierta nostalgia junto a su hija, Mari Mar.
Concurso de relatos
Por otro lado, Garazi Beitia, alumna de 4º de la ESO del Colegio Nuestra Señora de la Providencia-Aldatze, de Eibar, ha sido la ganadora del concurso escolar de relatos organizado por la Subdelegación del Gobierno en Gipuzkoa.
La temática del concurso giraba en torno a Juan Sebastián Elcano y la primera vuelta al mundo. El diploma y el premio -un conjunto de reproducciones de cartografía histórica del siglo XVI- se han entregado en un breve acto celebrado en la Cámara del Comandante del buque-escuela 'Elcano'.
El 'Saltillo', el 'Lucretia' y el 'Mater' también han recibido la visita de cientos de curiosos desde primera hora
Sus dimensiones no son tan apabullantes como las del 'Elcano', pero el 'Saltillo', el 'Lucretia' y el 'Mater', han tenido desde primeras horas la misma expectación que el gran velero de la Armada. La mayoría han acudido con entrada, pero en momentos en los que las colas desde la barandilla se han replegado, el público sin acreditación ha podido visitar estas embarcaciones.
En el 'Saltillo', el buque-escuela tripulado por alumnos de la UPV, ha recibido la visita de un centenar de personas cada hora. Alberto y Ane, con su hija Marina, han venido desde Vitoria atraídos por el espectáculo naval que estos días ha acogido Getaria. «Somos muy aficionados a la mar. Cuando vivíamos en Getxo íbamos a navegar en un barco velero que teníamos, el 'Subandu'», comentan mientras enseñan a la pequeña Marina los recovecos del 'Saltillo'.
Los donostiarras Antxon, Ane, Loli, Irene y Juncal reclaman «más actividades de este tipo. Cuando vino el Hermione a Pasajes fuimos a verlo también y el 'Mater' también lo conocemos», cuenta Antxon, que suele ir a pescar en velero a menudo con un amigo.
Pegado al 'Saltillo', el 'Lucretia' ha sido igualmente fotografíado. Al mando se encuentran Amuaitz Lertxundi y Edgar de Pedro, que no han parado de responder a las presuntas de los visitantes y explicar al detalle la historia de este barco, constriudo en 1927 en Amsterdam y restaurado hace dos años «para proteger el patrimonio marítimo y darlo a conocer». El barco museo 'Mater' también ha recibido a numerosos curiosos interesados en la actividad que desarrolla en la actualidad.
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