«En el País Vasco las mujeres silenciosamente han creado la paz»

Habrá representaciones matinales para público escolar y al finalizar las funciones de la noche se puede asistir a un coloquio. En el de hoy participan el político Jesús Eguiguren y el periodista Luis R. Aizpeolea, moderados por Eva Domaika. Mañana debatirán el expresidente del Gobierno, José Luis Zapatero; Mª Carmen Hernández, viuda del concejal del PSE, Jesús Mari Pedrosa; y Josu Elespe, hijo del concejal del PSE Froilán Elespe. Estos dos ediles fueron asesinados por ETA. Moderará el exdirector de El Diario Vasco, José Gabriel Múgica. El coloquio del miércoles contará con Sara Buesa, hija de Fernando Buesa, político del PSE y consejero del Gobierno Vasco asesinado por la banda terrorista. Junto a ella estará Inés Núñez, hija de Francisco Núñez, muerto en 1977 y considerado víctima de violencia policial.

Poder asistir a las tres obras lo considera su creadora «una oportunidad magnífica para el público donostiarra. Cada una de ellas es un viaje, pero creo que ir los tres días seguidos con lo que documenta la escena y también con lo que ocurre en los coloquios se convierte en un viaje íntimo y colectivo muy poderoso. Se produce una catarsis conjunta entre el escenario y el público».

La presencia mayoritaria en esos coloquios de víctimas o cargos políticos relacionados con el PSOE no le parece significativo. «No sé si suena muy PSOE, eso no depende de mí, lo ha organizado el Departamento de Cultura de la Diputación guipuzcoana. Las víctimas que colaboran son personas a las que he entrevistado estos años. Ha habido otras víctimas, tanto de ETA como del GAL, disidentes de ETA y víctimas de violencia policial que también han colaborado, pero luego han desestimado participar».

'Proyecto 43-2', la primera de las tres representaciones, fue estrenada en 2012. Para su creadora «es una historia familiar que documenta cómo la violencia vertebró, modificó y rompió las relaciones sociales y familiares, y cómo en 2011, que es cuando ocurre la historia que se cuenta, ya estaban cambiando las cosas. Se estaba caminando hacia la paz. Los tres personajes femeninos de esta obra son el motor para que los dos personajes masculinos se sienten a hablar».

Tres años después se puso en escena 'La mirada del otro', «en la que documento los encuentros restaurativos que tuvieron lugar en la cárcel de Nanclares de la Oca entre algunas víctimas de ETA y algunos disidentes de la banda gracias a un programa de mediación». La trilogía finaliza con 'Viaje al fin de la noche', «donde los protagonistas son los hijos e hijas de la violencia, que es un término que yo acuñé para englobar a los hijos de las víctimas de ETA, del GAL, del abuso policial y de los propios militantes de la organización terrorista. Son los que hoy tienen entre 30 y 40 años. Son los que deben construir una convivencia con toda la herencia que les ha dejado la violencia. Y son los que están empezando a tener hijos, a los que a su vez hay que educar en cultura de paz y sin odio, a pesar de toda la carga que tienen».

Considera María San Miguel que el hilo común entre las tres piezas es «el contenido humano. También son obras políticas porque acentúan la importancia del diálogo y de escuchar. Y eso es político. Y ponen encima el papel de las mujeres y eso también es político. Las mujeres en el País Vasco han construido de manera silenciosa la paz y se las ha invisibilizado».

En la trilogía «no se habla de partidos políticos, hablamos de lo que ha pasado y sigue pasando en la vida cotidiana. En el País Vasco y también fuera, en el resto del país, porque tratamos temas universales».