Vetusta Morla anuncia su retirada temporal tras la gira veraniega

La banda madrileña Vetusta Morla ha lanzado un comunicado en redes sociales en donde anuncia que después de su gira veraniega se tomará un receso indeterminado que presumiblemente podría terminar con su regreso en 2026, aunque no dejan cerrado este punto.

Con una broma acerca de la situación política del momento, el grupo de pop ha tuiteado: «Ayer os queríamos compartir esto pero alguien nos contraprogramó», en referencia a Pedro Sánchez y su anuncio de posible dimisión el lunes tras la apertura de diligencias a su esposa por tráfico de influencias. Porque su intención era enviar este comunicado este miércoles.

Este comunicado coincide curiosamente con un futuro a corto plazo muy activo para el conjunto. Y es que a finales de mayo sacarán a la luz el disco 'Figurantes'. Lo hará el 31 de mayo en los canales digitales y una semana después en su versión física. Y, después, una gira hasta septiembre que solo será nacional.

«Empezamos en mayo y terminamos en septiembre con las fechas que ya hay programadas y quizás algún detalle más que nos haga ilusión», añaden. Solo en España. No habrá shows en el resto de Europa ni América. Serán bolos muy especiales, de eso estamos seguros».

Y también afirman que es «una cuestión de salud». Los autores de 'Un día en el mundo' explican en esta nota que necesitan hacer este parón por un tiempo, porque el nivel de exigencia musical y extra musical es, en ocasiones, enfermizo (...) y si todo va bien volver a juntarse dentro de dos años».

«Si va bien volveremos a juntarnos en 2026. Hasta entonces, veremos la acción desde otros lugares, empujaremos otros proyectos, dedicaremos tiempo a disfrutar y cuidar de nuestra gente, poner más lavadoras. En definitiva, vivir y disfrutar de la vida», termina el comunicado.

Precisamente hace cinco años que Vetusta no visita San Sebastián. La última vez, en noviembre de 2019, llegaban recién aterrizados de una gira por EE UU, con su doble álbum platino 'Mismo sitio, distinto lugar', para ofrecer una doble cita consecutiva en el auditorio Kursaal. Llenaron prácticamente ambas sesiones, dejaron alguna pildorita en euskera y no dejaron ninguno de sus grandes éxitos en la guantera, como 'Copenhague', 'Maldita dulzura' o 'Sálvese quien pueda'.

«Una mini residencia en Donostia», como tuvieron a bien llamarla que aprovecharon también para vestirse de corto antes de su cita con el público. Y es que el sexteto madrileño visitó las instalaciones de la Real Sociedad en Zubieta donde jugaron una pachanga antes de su bolo y recibieron el obsequio de una camiseta txuri urdin con el dorsal 23.

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